Periodista argentina relata cómo nos están matando los alimentos

Soledad Barruti es la autora del libro "Mal comidos", donde habla sobre el proceso de los alimentos y la contaminación de estos.

Jueves 17 de abril de 2014 a las 17:05 horas

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Pura Mujer

 

Este jueves 17 de abril, el sitio Emol publicó en su sección de Tendencias y Mujer una entrevista a la periodista argentina, Soledad Barruti, quien publicó un libro en donde dejó al descubierto la realidad de la industria alimentaria de su país y que se replica en muchos otros.

 

El libro titulado "Mal comidos" expone los procesos de producción de los alimentos que día a día forman parte de nuestra dieta e intenta abrir los ojos para que todos presionen por cambios.

 

Las afirmaciones del libro han provocado polémica y muchos actores la han rebatido, mientras que organismos gubernamentales se contactaron con ésta para ver qué cosas podrían ser fiscalizadas.

 

Y es que cada día conocemos a gente que nos cuenta que los pollos vienen cargados de hormonas, que la crianza de los cerdos es cruel y contaminante, que la carne tiene antibióticos y escherichia coli, y que muchas de las frutas y vegetales presentan químicos que varios niegan.

 

Ante la pregunta del por qué escribir un libro en donde denuncia que los alimentos nos están matando, la periodista responde: “Porque pertenecemos a una época en que todos los alimentos están rodeados de un aura de sospecha. Uno se sienta a comer y siempre piensa que hay algo que no le están diciendo. Nos preguntamos siempre por qué el tomate no tiene sabor, por qué el pollo tiene un sabor extraño, por qué hay un montón de salmón. Son preguntas que te pueden llevar a investigaciones que se vienen haciendo desde hace muchos años en países como EE.UU. y que exponen que la industria alimentaria es muy poderosa. Me parecía necesario hacer algo en Latinoamerica, porque todos pensamos que una granja en California es diferente a una en Argentina y de ahí que hice un recorrido local”. 

 

Si bien estas denuncias están en boga en la actualidad, muchas veces no son escuchadas, por lo que se le pregunta a la autora ¿por qué crees que no las creen?, respondiendo que muchos creen que es el discurso del miedo.

 

 

 

 

"Está todo muy enredado, todo genera miedo y éste genera rechazo. Es preferible no atender ciertas cosas a preguntarse ‘bueno, que hay detrás de estas voces alarmistas’, que por yo no comparto. Mi discurso es mucho más calmado, creo que hay que saber, conocer y analizar para poder elegir; no asustarse", responde.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Añadiendo que a veces no hay elección para elegir los alimentos, ya que no existen caminos alternativos, señalando que "creo que hay que ser cuidadosos y serenos cuando se comunican ciertas cosas para que las personas puedan utilizarlo como una herramienta y no como un escudo de pánico”. 

 

Si bien en los medios alternativos de comunicación se encuentran videos donde muestran por qué no se deben consumir ciertos alimentos, la gente los sigue consumiendo, por esto la periodista responde que "hay muchas cosas que no se saben del todo y hay médicos que dicen que la cosa no es tan grave y hay nutricionistas que dicen que una gaseosa baja en calorías es buena, como si ese fuera su único problema.

 

"Los alimentos hiper procesados, son algo que no nutre, llenos de sal, grasa y azúcar, pero que no te van a matar porque la industria son rigurosos al momento de cuidar sus procesos. O sea, nos dan comida casi de hospital, que están llenas de conservantes y por lo tanto, es inofensiva en ese sentido, no te va a intoxicar, pero la industria alimentaria tiene mucho poder y ha creado campañas para su imagen. No por nada en EE.UU. la comparan con la industria del tabaco, que silencian estudios”, agrega.

 

Ante las formas para enfrentar esto, la periodista indica que no hay que comprar productos hiperprocesados, ya que si bien ahorarán el tiempo de cocina, puede que haya pesticidas, lo que a la larga será para peor.

 

Por lo mismo llama a "comprar a conciencia, productos frescos, alejarse lo más posible de los supermercados y acercarnos a las ferias; después, cocinar. Estas pequeñas conquistas que van llevando a cambiar la forma de vida, pero es verdad que hay procesos que están muy intervenidos y habría que vivir en una isla para protegernos”. 

Finalizando Barruti comenta sobre la respondabilidad de los médicos y nutricionistas que niegan lo que ocurre, señalando que "los médicos que están ‘sponsoreados’ por la industria y los visitan igual como lo hace la farmacéutica para entregarlas regalías. Estos médicos no hablan en contra de los alimentos o dicen que las cosas no son tan graves, que no hay evidencias”.

 

 

pn/fg