Órgano fiscalizador verificó que no hubo acto administrativo alguno que aprobara el contrato de honorarios del escritor en la Secretaría de Estado.
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A raíz de la denuncia del diputado por la zona costera de la región de Valparaíso, Andrés Celis (RN), la Contraloría General de la República verificó que no hubo acto administrativo alguno que aprobara el contrato de honorarios del escritor Rafael Gumucio en el Ministerio de las Culturas y las Artes.
Además, el órgano fiscalizador verificó que, tras la alerta del parlamentario, la Subsecretaría de Cultura inició una investigación sumaria, a fin de determinar eventuales irregularidades en la prestación de servicios de Gumucio.
Cabe recordar que el escritor prestó servicios entre los meses de marzo y agosto de 2018, recibiendo la suma de $1,5 millones mensuales por haber elaborado, durante esos seis meses, sólo seis minutas de menos de una plana cada una, las que habrían sido utilizadas como base para los discursos de la ex ministra Alejandra Pérez.
Al respecto, el diputado Celis indicó que "todos los actos administrativos deben ser aprobados por decreto o resolución, lo que al parecer acá no existió. Se firmó un contrato, se pagaron casi $9 millones en total, se dieron informes de cumplimiento de cometido de la labor, pero sin la respectiva sanción del contrato de honorarios de Gumucio, lo que significa que dicha contratación fue irregular".
"Asimismo, la Subsecretaría inició un procedimiento disciplinario el 30 de octubre, justo después de mi denuncia, antecedentes que fueron requeridos por la Contraloría para verificar si éste se encuentra finalizado, qué fue lo que se detectó y si, en definitiva, la contratación y sus servicios se ajustaron o no a derecho", agregó.
Finalmente, el diputado sostuvo que "el llamado es al subsecretario para que, de no estar lista dicha investigación, le dé la celeridad y rigurosidad que requiere. No puede permitir que los recursos públicos, que todos sabemos son escasos, sean utilizados de forma tan ineficiente e inescrupulosa. Yo analicé las minutas y, tanto en calidad como en extensión, no guardan relación alguna con la suma que se le canceló mensualmente. Objetivamente, no se condice con el millón y medio que ganaba".
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