El Ministerio Público inició el año pasado 36 investigaciones administrativas en contra de fiscales, de las cuales 11 actualmente se encuentran en curso.
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Desde el año pasado, el Ministerio Público inició un total de 36 investigaciones administrativas en contra de fiscales, de las cuales 11 actualmente se encuentran aún en curso.
Según informó El Mercurio, en un total de 19 sumarios, los indagados fueron finalmente sobreseídos.
El tema toma mayor relevancia tomando en cuenta la denuncia presentada por el fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad de Rancagua, Sergio Moya, en contra de su superior, Emiliano Arias, Fiscal Regional de O'Higgins.
El profesor de Derecho UDP, Cristián Riego, afirmó que es normal que este tipo de investigaciones estén a cargo de los propios fiscales.
No obstante, el docente señala que lo recomendable sería que "debiese existir un sistema especial de fiscales externos" para estar a cargo de estas indagatorias.
Por su parte, la profesora de Derecho de la U. Católica, María Elena Santibáñez, añadió que son "pocos sumarios y además con ese tipo de término (sobreseimientos), hace cuestionarse si son buenos el autocontrol que ejerce el Ministerio Público y la ausencia absoluta de control externo".
Asimismo, el abogado Samuel Donoso opinó que "los fiscales son autoridades con mucho poder, ello requiere a su vez controles estrictos, debiera ser un órgano especializado en la revisión de cuentas y de actuaciones administrativas, como la Contraloría".
En la misma línea, sentenció que en causas penales, deberían estar a cargo fiscales del Poder Judicial, ya que son ex ministros o ex jueces de "gran nivel y experiencia".
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