No obstante, indicó que también se siente "honrada" de poder seguir sirviendo a Reino Unido en esta nueva etapa en la Cámara de los Comunes.
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La ahora ex primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se despidió este miércoles del cargo deseando "buena suerte" a su sucesor, Boris Johnson, y declarándose "honrada" de poder seguir trabajando desde el Parlamento como diputada rasa.
May auguró que la prioridad inmediata de Johnson será materializar el Brexit, "de un modo que funcione para todo Reino Unido". "Le deseo buena suerte", dijo en unas breves declaraciones a la prensa frente al número 10 de Downing Street.
Ya en primera persona, aseguró que fue "un gran honor" ejercer de primera ministra y dio las gracias a quienes la han acompañado en estos tres años de Gobierno, "porque nada se consigue solo".
No obstante, indicó que también se siente "honrada" de poder seguir sirviendo a Reino Unido en esta nueva etapa como diputada rasa en la Cámara de los Comunes.
"Este es un país de aspiraciones y oportunidades", proclamó, confiando en que las niñas británicas se hayan sentido inspiradas por su figura.
Esta vez, May, que compareció junto a su marido, Philip, pudo contener las lágrimas, que se le saltaron cuando el pasado mes de mayo anunció su decisión de dejar el cargo.
Al término de su discurso, recibió el aplauso de las personas congregadas en torno a Downing Street. Sus palabras sólo se vireon interrumpidas por un "¡Frena el Brexit!" al que respondió con un "no lo creo".
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