El superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, señaló que parte de los habitantes que tienen agua presenta problemas de presión en el suministro.
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El superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, calificó como inaceptables las explicaciones de Essal en torno a los nuevos cortes de agua y problemas de suministro que afectan a más del 50% de la población de Osorno desde este miércoles, a menos de 24 horas de la promesa de la empresa de que se repondría el servicio a la cuidad.
Rivas señaló que la empresa responsabilizó a la mayor demanda de parte de los habitantes de la ciudad tras casi una semana sin agua, y a una menor producción debido a la presencia de turbiedad.
Para Rivas eso es inentendible dado que la mayor demanda era esperable y la turbiedad no es mayor a la que acostumbran tratar las plantas de agua potable en condiciones normales.
"Estamos exigiendo a la empresa un plan razonable, con lujo de detalles sobre cómo va a solucionar el problema de producción", indicó. Aseguró que esta nueva falla será considerada en la investigación.
Asimismo, garantizó a la población que el actual problema no es de calidad del agua, que está siendo monitoreada y garantizada por la Superintendencia, sino de cantidad.
También dijo que llamó la atención también sobre el hecho de que una parte de la mitad de los osorninos que sí tiene suministro presenta problemas de presión, lo que también constituye un servicio anormal.
Finalmente, reiteró que, como autoridad, están "tremendamente molestos" con la empresa por no dar seguridades tampoco sobre las ventanas de abastecimiento posibles para los usuarios afectados.
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