'Viña Ciudad Nuestra' hizo sus comentarios ante los procedimientos que podrían generar eventuales problemas de salud para la población.
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A nadie tiene indiferente la discusión que se ha generado en torno al emblemático terreno ubicado en el sector de Las Salinas, en Viña del Mar, el cual por años fue ocupado por empresas del ámbito de los combustibles y que, según el Plan Regulador Comunal (PRC), hoy su uso de suelos está destinado a área verde, residencial y equipamiento.
Inmobiliaria Las Salinas Ltda., empresa que pretende la construcción de un proyecto inmobiliario de grandes dimensiones en el sector, ingresó al Sistema de Estudio de Impacto Ambiental el estudio denominado "Saneamiento del Terreno Las Salinas", propuesta que pretende explicitar la modalidad que ocuparán para efectuar la limpieza de los terrenos del sector afectados y contaminados por años.
Ante la importancia de esta iniciativa, la ONG Viña Ciudad Nuestra, a través de su representante legal y actual director, Patricio Cerda, hicieron llegar observaciones, entre las cuales detalla que "en el documento no se realiza ninguna mención a los posibles efectos adversos en la utilización del peróxido de hidrógeno, que es clasificado como una sustancia peligrosa y que es utilizada para la bio-remediación del acuífero que ellos van a realizar, por lo tanto, ahí es importante que señalen los efectos adversos que puedan surgir por la utilización de esta sustancia y además saber cuáles son las medidas de mitigación asociadas a esto".
Por otra parte, observan que "no les queda claro, respeto a la dispersión del material particulado que se va a producir, ya que no hay mucha precisión respecto a eso; y un tercer punto, que es un tema que se ha discutido en varias ocasiones en la opinión pública, es por qué se utiliza la norma italiana, existiendo normas internacionales de mayor exigencia en parámetros de contaminación de suelo, tanto en los compuestos orgánicos como también en los metálicos".
Cerda concluyó diciendo que la "Inmobiliaria Las Salinas ya tuvo un rechazo a su anterior presentación al SEA, eso fue el 2017, por lo que esta vez estamos muy atentos, pues antes de proyectar edificios, existen también serias críticas ciudadanas a la iniciativa y por lo tanto, se debe saber y conocer la efectividad del proceso de limpieza que pretenden llevar adelante".
Con un presupuesto de US$ 55 millones para su ejecución, el estudio contempla un plazo de cinco años como tope, para su implementación.
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