Si bien, las obras se suspendieron por el hallazgo de una roca que hacía peligrar la ladera, temas administrativos terminaron por sepultar el contrato con la empresa encargada del proyecto.
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La Dirección de Arquitectura (DA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) le reveló a los vecinos de la parte baja del cerro Playa Ancha, en Valparaíso, que la suspensión de las obras del ascensor Villaseca, que ya llevaba un 85% de avance, se debió a un tema administrativo que hizo que la empresa constructora, Ingeniería y Construcción Puerto Principal, decidiera lisa y llanamente abandonar el proyecto.
En concreto, la suspensión de las faenas se produjo por un incumplimiento a la normativa, la cual indica que las obras adicionales al contrato no pueden superar el 30% del valor inicial pactado. No obstante, de los $3.000 millones iniciales, el precio de las obras en el elevador porteño escaló hasta los $3.900 millones.
Esta situación originó que el avance de los trabajos debiera frenarse para repetir todo el proceso, incluyendo la cancelación del contrato con Puerto Principal, licitar uno nuevo y retomar los trabajos para el 15% restante, según consigna un reportaje publicado por radio Biobío.
Cabe recordar que los trabajos comenzaron en septiembre del 2017 y debían ser entregados en marzo de 2019. Sin embargo, en abril pasado se anunció el retraso de las obras producto del hallazgo de una roca que podía hacer ceder la ladera, situación que obviamente no estaba contemplada en el proyecto original.
Y aunque desde el MOP le aseguraron a la comunidad que el ascensor Villaseca sería entregado -a más tardar- en diciembre, en julio la empresa tomó sus cosas y se fue.
Lejos de los problemas finalicen, la pugna por los pagos escaló a nivel judicial, donde las responsabilidades administrativas apuntarían a la Dirección de Arquitectura del MOP, según señala la emisora.
De hecho, incluso desde el MOP reportaron "posibles delitos" al Ministerio Público, ya que se incluirían facturas recibidas y firmadas para el pago de obras no ejecutadas, situación que está siendo investigada por la Fiscalía Regional de Valparaíso.
En concreto, se trata de tres pagos (diciembre de 2018 y abril y mayo de 2019) de $733 millones por obras que no se llevaron a cabo, situación que fue recibida por la Dirección de Arquitectura y timbrada por el propio director regional, Manuel Pedreros.
Acá otro problema: si bien, el MOP no pagó por ninguna de las tres facturas, la empresa constructora Puerto Principal acudió a Orsan Factoring para venderlas o cederlas a un tercero, que las compró para luego cobrarlas (proceso conocido como 'factoring'). Esto originó la pugna entre la entidad financiera y el MOP, que no quiso pagar ni un sólo peso, lo que, a su vez, derivó en una demanda al Ministerio y en el reclamo del dinero ante el 2º Juzgado Civil de Valparaíso.
Cabe recordar que éste no es el único conflicto de Puerto Principal en la zona, ya que en septiembre, la Municipalidad de Viña del Mar les cesó el contrato por la restauración del Teatro Municipal; lo que se repitió tan sólo una semana después, cuando ocurrió lo propio con las obras de restauración de la escuela Ramón Barros Luco de Valparaíso. Además, según consigna radio Biobío, otros conflictos similares ocurrirían en ciudades como Petorca, Santo Domingo y San Antonio.
PURANOTICIA
