Quiebres internos, trabajo personalista y un errado manejo de la información ponen en alerta el manejo de la pandemia en la Región de Valparaíso.
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La información dada a conocer este jueves en el balance regional del coronavirus en la región de Valparaíso, donde en sólo 24 horas se llegó a tener 31 nuevos casos, dejó un manto de preocupación en la zona, pero sobretodo, dejó al descubierto una serie de detalles en el manejo de esta pandemia en la región, que genera, a lo menos, ciertas dudas de cómo se está haciendo el trabajo en conjunto entre la autoridad de salud, el Intendente y del Jefe de la Defensa Nacional en la región.
El primer punto que marcó el manejo de la pandemia en la zona fue cuando se dio a conocer que la toma de muestras en toda la región de Valparaíso se hacía en un sólo centro y que estaba ubicado en San Felipe. De hecho, con el pasar de los días se pudo confirmar, además, que independiente de la detección de casos, desde el hospital San Camilo se necesitaba hacer una contramuestra de estos exámenes en el ISP. Es decir, una tardanza que llegó a más de 48 horas y que sólo se subsanó a fines de marzo cuando entraron otros laboratorios, como el de la Universidad de Valparaíso, que ayudó a aumentar la posibilidad de detección de contagiados.
En este análisis tras bambalina de cómo se ha llevado el manejo del coronavirus en la región de Valparaíso, un punto no menor se dio cuando, por al menos una semana, la autoridad local de salud, el seremi Francisco Álvarez, creaba confusión al dar a conocer las cifras de contagiados en la región minutos después que lo hiciera el Ministerio de Salud, en Santiago.
Mientras desde la capital se informaba de X números de contagiados en la región, a los minutos, el seremi de Valparaíso aparecía con otro dato, inclusive la propia Universidad de Valparaíso filtró datos de uno de los primeros contagiados minutos antes que la autoridad, lo que dejó de manifiesto un descontrol absoluto en la forma de manejar la información y cómo se daba a conocer.
Cabe consignar, eso sí, que después de las falencias donde en un primer momento ni siquiera se entregaba información de la edad o de la comuna de los casos positivos, la autoridad logró estandarizar esa entrega de datos, no pasó a llevar más la vocería del Ministerio y comenzó diariamente, hasta hoy, a leer prácticamente el mismo libreto, todos los días, donde lo único que cambia en esta "disertación" del Seremi es el número de nuevos casos y se limita a repetir prácticamente el mismo mensaje diariamente, dejando al descubierto una grave falencia a la hora de comunicar.
Esta misma falta de experiencia para comunicar se ha acrecentado a la hora de enfrentar los números duros de esta crisis, al tratar de marcar protagonismo y seguridad para hablar de cifras. Un ejemplo de aquello es cuando se refirió por primera vez a las camas críticas disponibles en la región, diciendo que eran 198, pero de hecho nunca la Seremi de Valparaíso pudo entregar con precisión dónde estaban estas camas y quedó al descubierto, incluso, que los datos que manejaba el nivel central, entregados por la autoridad local, eran erróneos. De hecho, el Colegio Médico sabía perfectamente que éstas no superaban las 60 en su minuto, dato muy diferente al dado a conocer por la autoridad.
Cabe consignar que no es la primera vez que el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, tiene problemas con los números y las cifras. Sólo hay que recordar el episodio de contaminación en Quintero y Puchuncaví, donde también le erró en la entrega de números y el propio intendente Jorge Martínez tuvo que salir al paso, señalando que había error en datos emanados desde la Seremi.
Sí bien, los puntos de prensa se ven en pantalla regularmente al Intendente, al contralmirante Marcic y al Seremi de Salud, fuentes de la propia Seremi y desde el piso 19, cuentan que existe un distanciamiento en este trabajo en equipo, que se puede explicar por varias razones: uno de ellos es el "protagonismo" que quieren tener, tanto Jorge Martínez como Francisco Álvarez, el que se ve mermado por la presencia del contralmirante Yerko Marcic.
De hecho, entre Marcic y Martínez la relación ya no tendría la misma cordialidad y fluidez de los primeros días. Es más, ahora los puntos de prensa se hacen desde la Intendencia y no desde la Armada, como era en un principio. Aunque en este punto afirman desde el piso 19 que esto ha pasado por el extremo cuidado que ha tenido Martínez a contagiarse, por sus condición de fumador empedernido y por algunas complicaciones de base que tendría.
Este mismo estilo personalista de Martínez. quien sólo se apoya en su jefa de gabinete y la empodera de todo lo que sucede, lo tiene en un complejo pie a la hora de armar estrategias en su conjunto con la autoridad de salud y el Jefe de la Defensa Nacional, para enfrentar de manera coordinada esta crisis. Así se refleja después de darse a conocer las cifras de nuevos casos de contagiados y dejar al descubierto lo que se veía venir hace al menos unos 10 días y que hoy se puede transformar en el talón de aquiles de la región: el escape en los casos en la provincia de San Antonio.
Hace una semana, el quinto informe epidemiológico entregado por el Ministerio de Salud, tres días antes del inicio de Semana Santa, mostraba al menos una zona en la región de Valparaíso con comunas que tenían una preocupante tasa de incidencia: se trata de Algarrobo y Santo Domingo, ambas superaban límites de otras comunas del país que estaban en cuarentena.
Cabe consignar que "la tasa de incidencia es la probabilidad de que un individuo perteneciente a la población en riesgo se vea afectado por la enfermedad de interés en un período específico", según lo define la Organización Mundial de la Salud.
Esta información que se manejaba hace una semana no generó, por parte de la autoridad, ninguna medida especial para la provincia de San Antonio. Todos estaban más preocupados de los helicópteros de Zapallar o de los visitantes a Caleta Portales.
Sumado a esto, los reportes diarios del jefe de Zona, Yerko Marcic, mostraban una alta cantidad de retenidos que violaban el toque de queda y que la mayor cantidad de estos casos se producían justamente en la provincia de San Antonio. Pero tampoco se tomó ninguna medida extra.
Otro punto no menor es que la autoridad de Salud, Francisco Álvarez, ha pasado por alto y no ha tomado medidas con mayor fuerza, sabiendo que es una de las zonas con mayor debilidad a la hora de recintos hospitalarios.
De hecho, el pasado día sábado, se confirmó que el hospital Claudio Vicuña no tenía la capacidad para atender pacientes con coronavirus y que todos esos casos debían trasladarse a Valparaíso, pese a que la propia autoridad hablaba de 198 camas críticas disponibles.
Justamente en la misma zona que tenía las tasas más altas de incidencia de casos hace una semana, la misma zona donde por días se venían escuchando las más altas cifras de violación al toque de queda y la misma zona donde no existen los elementos básicos para tratar a enfermos de coronavirus, es la zona que mostró en un sólo día prácticamente el 50% de los casos detectados en la región y que probablemente podría seguir aumentando en los próximos informes.
Nueve casos en San Antonio en sólo 24 horas, a los que hay que sumar tres de El Tabo, uno de El Quisco y otro en Algarrobo, que dejan en total 14 casos de 31 en una sola zona que, además, es una de las provincias con menos habitantes de la región. Por ende, su tasa de incidencia es la mayor de todas, al llegar a 63 casos en toda la provincia, con una población con menos de 170 mil habitantes, sin contar que el cuarto fallecido en la región sea de la misma provincia. De hecho, la alcaldesa de El Quisco, Natalia Carrasco, dijo tras esta muerte que "no es posible que el único hospital de la provincia no posea las capacidades para atender a los pacientes que presenten esta enfermedad".
El senador Ricardo Lagos Weber dijo a Puranoticia.cl, tras conocer el reporte entregado este jueves por la autoridad de salud, que estas cifras son "tremendamente preocupantes y refleja un número altísimo de nuevos casos, así como también de personas fallecidas, lo que da cuenta que nos estamos acercando al peak de esta pandemia".
Para el senador por la región de Valparaíso y con estos números sobre la mesa, dice que "hay comunas que requieren urgente de una intervención profunda en materia de protección sanitaria, como es el caso de San Antonio y Santo Domingo".
Lagos hizo un llamado a la autoridad sanitaria "a extremar las medidas de manera urgente en toda la región de Valparaíso, sobretodo en lo que respecta a fortalecer las medidas de aislamiento en los hospitales públicos, como el Claudio Vicuña de San Antonio, donde se han reportado falta de insumos para el personal de salud y un brote importante en los mismos funcionarios".
Y finalizó diciendo que "esto hay que manejarlo con mayor audacia y eficiencia, porque estamos contra el tiempo y cada minuto cuenta. Ya se acerca la hora para que la autoridad a nivel central pueda considerar el decreto de cuarentena para nuevas comunas, sobretodo mirando los antecedentes que nos muestran los casos de la provincia de San Antonio".
PURANOTICIA
