De igual forma, se determinó que los 73 estudiantes de Quintero y Puchuncaví materia de estudio, no presentan niveles altos de contaminantes como arsénico y plomo.
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Un estudio elaborado por los laboratorios Barnafi Krause (BK Lab) y Laboval a 73 estudiantes de Quintero y Puchuncaví determinó que no presentan niveles altos de contaminantes como arsénico y plomo en la sangre, pero sí de metales pesados como talio y derivados de azufre.
El proceso de toma de muestras y análisis se extendió por dos semanas y tenía como objetivo confirmar o rechazar la presencia de metales pesados de los alumnos en sus organismos, logrando detectarse sólo un caso con altos índices de plomo.
Al respecto, Juan Patricio Castro, médico internista y gerente general del laboratorio Laboval, explicó al diario El Mercurio de Valparaíso que "encontramos algunos hallazgos que van a ser compartidos con la autoridad sanitaria" y agregó que "vamos a hacer la segunda etapa de esto porque un resultado de laboratorio no concluye un diagnóstico".
Por su parte, el gerente comercial y uno de los propietarios del laboratorio Barnafi Krause, Livio Barnafi, indicó al matutino que "los niños están sanos, desde el punto toxicológico, en relación a la presencia de los metales pesados. Los derivados azufrados y el resto de los compuestos químicos volátiles enferman al momento en que la persona entra en contacto con ellos en forma aguda, no crónica".
El Dr. Castro agregó que "en ningún minuto estamos diciendo que la contaminación de Quintero y Puchuncaví se solucionó, lo que estamos diciendo es que miremos realmente dónde está la liberación de estos productos sulfurados".
(Imagen de referencia)
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