Diputados Diego Ibáñez (FA) y Víctor Torres (DC) acudieron al organismo fiscalizador para denunciar las deudas de ambos centros asistenciales, los cuales también tendrían problemas con sus insumos médicos.
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Una denuncia de endeudamientos y problemas con insumos médicos derivó en la orden de ejecutar una auditoría a los hospitales Carlos van Buren y Gustavo Fricke, ubicados en Valparaíso y Viña del Mar, respectivamente.
Así lo estableció la Contraloría General de la República a su sede regional, tras la denuncia efectuada por los diputados Diego Ibáñez (FA) y Víctor Torres (DC) el pasado 14 de agosto, según consigna el diario El Mercurio de Valparaíso.
En concreto, los parlamentarios acusan que en el centro asistencial porteño, durante el año 2016, la deuda fue de $5.026 millones; y que el 2017 aumentó a $5.731 millones.
Por su parte, en el hospital base viñamarino la deuda llegó a $8.581 millones en 2016; y a $4.867 millones en 2017.
"Existe un déficit en insumos médicos, medicamentos y equipamiento, que está generando un desabastecimiento que amenaza con provocar una crisis sanitaria", indicaron los Diputados, que agregaron que "se desconoce el déficit presupuestario del período 2018-2019, pero según se denuncia, podría ser el más alto de los registrados en la últimos años".
Los denunciantes manifestaron que este informe da cuenta de una serie de falencias financieras, de gestión clínica, metas GES y en urgencias pediátricas y de adultos.
"El Hospital Dr. Gustavo Fricke obtuvo una calificación de cumplimiento de 68,06%; el Hospital de Quilpué obtiene un 63,19%; el Hospital Eduardo Pereira (Valparaíso) obtiene un 62,12%; Hospital Claudio Vicuña de San Antonio obtiene un 60,42%; Hospital Carlos van Buren un 59,03%; y el Hospital San Martín de Quillota obtiene la calificación más baja a nivel nacional, con un 48,65%", revelaron los diputados Ibáñez y Torres, según consigna el matutino.
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