Emergencia de magnitud 8.0 MW e intensidad de IX en la escala de Mercalli dejó cuantiosos daños en infraestructura pública y en viviendas.
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Eran las 19:47 horas del domingo 3 de marzo de 1985 y comenzaba a ponerse el sol en la zona central de Chile. La tranquilidad que significaba el primer fin de semana sin el grueso de turistas en la zona costera de la región de Valparaíso se cortaba de golpe con un movimiento telúrico que a medida que se extendía en tiempo, también lo hacía en intensidad.
Los paseos a la playa, caminatas por el borde costero, conversaciones en espacios públicos y la vida en casa, se interrumpía de bruces producto de un sismo magnitud 8.0 MW e intensidad de IX en la escala de Mercalli, con epicentro en la localidad de Laguna Verde, comuna de Valparaíso, y que pudo ser percibido hasta la región de Los Ríos.
Se trata del «Terremoto de 1985», producido por una falla inversa interplaca, en el contacto entre las placas de Nazca y la Sudamericana, el que pese a liberar sólo un 6,3% de energía en comparación al 8.8 MW del 27 de febrero de 2010, es considerado uno de los más significativos de la historia reciente del país, lo que puede tener su respuesta en los 33 kilómetros de profundidad donde se originó el movimiento y que éste afectó a la zona más poblada del país: el territorio central.
Y es que las consecuencias que dejó este fenómeno fueron cuantiosas e invaluables: 178 fallecidos, 2.575 heridos y 986.544 damnificados. Esto también se debe al pequeño tsunami que se registró en San Antonio, comuna que terminó siendo una de las más afectadas por el movimiento telúrico, al igual que Melipilla, en la región Metropolitana.
A modo de ejemplo, crónicas de la época reportan roturas de pavimento, incluyendo la ruta Panamericana; además de caídas de infraestructura pública como puentes; y también de viviendas; daños que fueron avaluados en más de US$ 1.046 millones. Y es que fueron tal los estragos que dejó el sismo, que incluso los fondos para construir la esperada Línea 3 del Metro de Santiago debieron ser redireccionados a la reconstrucción del país. El proyecto sólo fue retomado el año 2010.
"Los daños dejaron 143.000 viviendas destruidas, principalmente las de adobe y albañilería, licuefacción en dunas del área de Viña del Mar y San Antonio, y cortes de servicios básicos, los cuales estuvieron interrumpidos, en varias localidades de forma prolongada, siendo las regiones de Valparaíso, O'Higgins y Metropolitana de Santiago las más afectadas", indicó al diario La Tercera Pablo Salucci, geógrafo de la Universidad Católica.
En tanto, Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico Nacional, sostuvo que comparado con el terremoto del 2010, que se extendió desde Pichilemu hasta la península de Arauco, es decir, unos 450 km de largo por 200 km de ancho, "el de 1985 tuvo una extensión de 200 km de largo, desde Quintero a Pichilemu, y 100 km de ancho".
Cabe precisar que el terremoto de 1985 se suma a otros de gran magnitud registrados en Chile, como el de 1939 entre Maule y Biobío, con 30 mil muertos; el de 1960 en Valdivia, el más potente que registra la humanidad, con una magnitud de 9,5 Richter; el 7,4 registrado en La Ligua el año 1965; el de 2005 en la región de Tarapacá, con una magnitud de 7,9; y el más recordado de todos: el terremoto 8,8º de 2010 en Cobquecura, con más de 500 fallecidos.
PURANOTICIA
