Denuncia fue presentada tanto en Carabineros como en la Superintendencia de Educación, que inició una investigación al interior del establecimiento.
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Una apoderada del colegio Ignacio Carrera Pinto, ubicado en la comuna de Quilpué, denunció que su hijo fue golpeado por dos compañeros y que luego, para evitar más agresiones, habría permitido que le tocaran sus partes íntimas.
Esta grave acusación fue llevada tanto a Carabineros como a la Superintendencia de Educación, que se encuentra investigando estas supuestas conductas de connotación sexual entre menores de tan sólo ocho años de edad.
La seremi de Educación, Patricia Colarte, explicó a radio Biobío que la denuncia está en la unidad de Análisis de la Superintendencia y que el siguiente paso es realizar una fiscalización de los hechos denunciados.
De esta forma, se espera que el organismo de investigación verifique los protocolos implementados tanto por el centro educacional de la Ciudad del Sol como por parte de la Corporación Municipal de Quilpué.
Por su parte, en el seno de los padres y apoderados del establecimiento se encuentran estudiando la posibilidad de acudir al Tribunal de Familia para interponer una denuncia colectiva por la situación denunciada.
Acerca del modo de operar de los niños, una apoderada comentó a la emisora que la situación consistía en "llevarlo al baño, bajarle los pantalones y realizarle tocaciones. Él usaba esto para no ser golpeado. Era dejarse tocar y evitaba que estos niños siguieran agrediéndolo".
Cabe indicar que el menor de edad afectado por esta situación denunciada se encuentra en tratamiento psicológico.
(Imagen de referencia)
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