Documento de la Oficina de Bachelet, de 35 páginas, consigna privaciones arbitrarias de la vida, lesiones, torturas, malos tratos, violencia sexual y detenciones arbitrarias, entre otras situaciones.
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La misión enviada a Chile por la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dio a conocer en Ginebra, Suiza, sus conclusiones sobre lo ocurrido durante las manifestaciones sociales que se registraron durante la presencia del equipo de ONU en nuestro país, entre el 30 de octubre y el 22 de noviembre.
En un documento de 35 páginas, la oficina señala que hay "razones fundadas" para asegurar que se registró "un elevado número de violaciones graves" a los derechos humanos.
En ese sentido, indican que "estas violaciones incluyen el uso excesivo o innecesario de la fuerza que resultaron en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, la tortura y malos tratos, la violencia sexual y las detenciones arbitrarias", y agrega que "se cometieron en todo el país, pero su gran mayoría en la región Metropolitana y en contextos urbanos".
La Oficina de Bachelet también advirtió un "número indebido de armas menos letales y malos tratos", los cuales "son reiterados en el tiempo, en el espacio y con respecto a quienes son los supuestos perpetradores y las víctimas".
"Carabineros ha incumplido, de forma reiterada, con el deber de distinguir entre manifestantes violentos y personas que se manifestaban pacíficamente. Carabineros utilizó fuerza no letal cuando la manifestación fue pacífica, con el objetivo aparente de dispersar la manifestación o evitar que los participantes llegaran al punto de reunión", agrega el documento.
De igual forma, sostiene que "ha habido un uso desproporcionado y a veces innecesario de armas menos letales, en particular escopetas antidisturbios, pero también gases lacrimógenos, utilizados a corta distancia. El uso indebido e indiscriminado de armas menos letales se observó tanto durante manifestaciones pacíficas como en el contexto de enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, especialmente por parte de Carabineros".
En cuanto a lesiones oculares, la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos expone que advirtieron un "número alarmantemente alto de personas con lesiones en los ojos o la cara", lo que "da cuenta de esta grave violación". "Preocupa en particular la utilización de perdigones que contienen plomo", añadieron.
El informe también dice que "las medidas adoptadas por parte de las autoridades no fueron eficaces, expeditas y oportunas para minimizar el riesgo para las personas".
Junto a esto, "ha documentado cuatro casos de privaciones arbitrarias de la vida y muertes ilícitas que involucran a agentes del Estado", además de "numerosas detenciones indiscriminadas que podrían ser consideradas arbitrarias a la luz de las normas internacionales".
En cuanto a personas arrestadas y detenidas, el informe señala que "un gran número fueron maltratadas" y que "algunos de estos casos, incluidos los de violencia sexual, simulación de ejecuciones y amenazas de que las personas serían "desaparecidas", equivalen a tortura. Muchos de estos casos ocurrieron en lugares sin cámaras de vigilancia y con los perpetradores no debidamente identificados".
Además de expresar su preocupación por el bajo número de formalizaciones contra presuntos autores de violaciones a los derechos humanos, la Oficina de Bachelet "reconoce al Gobierno de Chile su amplia cooperación, incluyendo el diálogo franco mantenido, la extensa información recibida y el acceso irrestricto a todos los lugares que solicitó visitar".
Finalmente, realizó diversas recomendaciones al Estado de Chile, como "asegurar que las personas puedan, durante las manifestaciones, ejercer sus derechos de reunión pacífica y a la expresión, sin restricciones ni riesgos innecesarios y desproporcionados para su integridad física y otros derechos humanos".
También aconsejan "asegurar efectivamente que las fuerzas del orden público sigan estrictamente las normas internacionales sobre el uso de la fuerza en todo momento" y a "poner fin de inmediato al uso indiscriminado de escopetas antidisturbios para controlar las manifestaciones. Estas deben utilizarse sólo con munición autorizada y conforme con los estándares internacionales relevantes".
PURANOTICIA
