Objetivo de esta acción era recabar información de cómo se organizaba la "primera línea", quién era el líder, la cantidad de ambulantes, quiénes vendían droga, entre otras situaciones.
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Evelyn Quezada, ex inspectora municipal de Providencia demandó a la entidad edilicia que lidera Evelyn Matthei luego que fuera obligada, junto a otros funcionarios, a infiltrarse en la "primera línea" de las protestas en la plaza Baquedano, según consigna El Desconcierto.
Este hecho habría tenido lugar el pasado 19 de noviembre, a un mes del inicio del estallido social y enmarcado en una de las semanas más violentas del proceso, acción que habría sido solicitada por su ex jefe, Felipe Frez, encargado de Planificación del municipio.
Pese a que la mujer se negó a cumplir la orden, indicó que la directora de Fiscalización de la Municipalidad de Providencia, María Ivonne Johansen, le dijo que "tenía que jugármela, demostrar que hacía bien esta pega y que considerara que mi contrato acababa pronto".
Además, Quezada indica en su denuncia que fue enviada "a distintas zonas que fueran foco central de la contingencia nacional, principalmente en plaza Baquedano" y que tuvo que caminar desde Tobalaba a Baquedano observando a los vendedores ambulantes, personas en situación de calle y a los manifestantes.
"Estaba junto a dos compañeros de trabajo que también estaban infiltrados y los tres tomaron nota de lo que sucedía", agregó.
El objetivo, según dijo, era "recabar información de cómo se organizaba (la primera línea), quién era el líder de los encapuchados, para cuándo se programaba la siguiente marcha, la cantidad de vendedores ambulantes, quiénes vendían drogas, si eran estudiantes o no, si eran flaites, si andaban con banderas, si vivían en la calle, todo servía".
Además, relató que los reportes eran en tiempo real, a través de un grupo de WhatsApp llamado "Planificación", y que tenía como foto de perfil al famoso perro callejero "Negro Matapacos".
Es justamente de este grupo que sacaron a colación una conversación en la que Felipe Frez pide "revisar casas que tengan algo para ayudar a los manifestantes y enviar direcciones. Confirmar si los vendedores son extranjeros o no".
Y como los resultados del "trabajo" de Evelyn Quezada fueron destacados desde el municipio de Providencia, Frez le pidió que estuviera de punto fijo en plaza Baquedano: "No podía siquiera ir al baño o a colación. Nos alimentábamos de puras sopaipillas que vendían en la calle". Fue justamente esta situación la que derivó en una licencia médica por estrés y, por consiguiente, decidió autodespedirse el 24 de diciembre.
Actualmente, la denuncia por vulneración de derechos fundamentales, despido indirecto y cobro de prestaciones laborales se tramita en el Tribunal del Trabajo de Santiago, y la audiencia preparatoria está programada para el 18 de febrero.
PURANOTICIA
