La causa donde se investigan abusos de parte de miembros de la Iglesia estará bajo la conducción del persecutor Javier Armendáriz.
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La vocera de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, informó sobre la decisión de Jorge Abbott de trasladar el caso Iglesia desde la jurisdicción de O'Higgins a la fiscalía Centro Norte, en Santiago, bajo la conducción del persecutor Javier Armendáriz.
La causa contempla acusaciones como la realizada por la Fiscalía regional de O'Higgins en contra de Óscar Muñoz Toledo, formalizado por los delitos de abuso sexual, estupro y violación.
Incluso, este miércoles, el fiscal regional (s), Javier von Bischoffshausen-sustituto de Arias-, detalló que se solicitaron un total de 41 años de cárcel en contra del ex canciller del Arzobispado de Santiago, fundamentalmente por cuatro hechos que podría llevarle a convertirse en el primer condenado en las causas que lleva adelante el Ministerio Público, por delitos de abuso sexual y encubrimiento al interior de la Iglesia chilena.
La Fiscalía de Alta Complejidad de O'Higgins, también estaba a cargo de las acusaciones contra el cardenal Francisco Javier Errázuriz, imputado por el posible delito de encubrimiento de abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica nacional.
El ex arzobispo emérito de Santiago es investigado por las denuncias presentadas contra los sacerdotes Tito Rivera, Óscar Muñoz Toledo, Jorge Laplagne, además del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.
Las indagatorias eran realizadas por el fiscal Emiliano Arias, hoy suspendido por una investigación en su contra por presunto tráfico de influencias y obstrucción de la información, quien fue designado por sus facultades para indagar a sacerdotes diocesanos y a otros religiosos. Incluso, Arias allanó las dependencias del obispado Castrense y ya tomó declaración al imputado Quiroz.
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