Este lunes, representantes de distintas organizaciones médicas coincidieron que este armamento no letal utilizado por Carabineros no son inocuos.
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Tras más de cinco horas de sesión y de escuchar a representantes de distintas organizaciones médicas, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Alejandro Navarro, exigió a Carabineros realizar análisis con expertos nacionales de los daños que genera en la salud de las personas el uso de gases lacrimógenos y químicos en el agua, elementos que utilizan de manera cotidiana para disuadir las manifestaciones ciudadanas que ocurren desde octubre pasado.
Así mismo, el legislador exigió conocer in situ el uso de estos elementos junto a los especialistas médicos, ante las serias discrepancias que tiene la policía uniformada con los expertos nacionales sobre los efectos de estas sustancias químicas, junto con requerirle al organismo realizar estudios con especialistas chilenos sobre el uso de disuasivos sonoros para disolver manifestaciones, ante el unísono llamado de alerta de los facultativos que expusieron ante la instancia.
"Le hemos pedido formalmente a Carabineros en esta sesión el cese inmediato del uso de aditivos químicos en el agua con la cual se cargan los guanacos o carros lanza aguas. Ahora, le hemos advertido que estos químicos están provocando quemaduras severas, tal como lo ha señalado el Colegio Médico en todas las instancias, mostrando imágenes y videos donde se constata que no son alergias, son quemaduras graves con ampollas que está produciendo esta agua cargada de químicos", resaltó Navarro.
Durante la extensa jornada expusieron ante la comisión especialistas en toxicología, dermatología y fonoaudiología de la Universidad de Chile y colegios profesionales respectivos, quienes coincidieron que este armamento no letal utilizado por Carabineros no son inocuos, sino que muy por el contrario, ya que la evidencia recogida durante estos casi dos meses de manifestaciones alerta sobre los graves efectos que puede producir a quienes se exponen a estas sustancias.
El Toxicólogo de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, advirtió que todos los análisis internacionales y los de su autoría constatan el daño que provocan los gases/polvos lacrimógenos sobre la salud de las personas, afectando sobre todo a niños y niñas de hasta 14 años, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad, desde los 65 años.
El especialista explicó los efectos primarios, secundarios y a largo plazo que pueden producir, que pueden ir desde la conjuntivitis hasta el edema pulmonar, además de reacción emocional severa (reacción violenta de las personas expuestas), lo que podría explicar los grados de violencia en los enfrentamientos entre la policía y manifestantes.
Además, el doctor Tchernitchin mencionó que existen estudios que reflejan el efecto de estos gases sobre las células sanguíneas que pueden afectar etapas tempranas de embarazo, derivando en partos prematuros y mortinatos, o daños en el embrión, como por ejemplo causar secuelas neurológicas que puedan derivar en autismo o retardando el desarrollo motor y/o habilidades de la comunicación, junto con aumentar las posibilidades de generar asma infantil, ante una exposición prenatal prolongada.
"Por lo tanto, es muy probable que la exposición prenatal infantil desprograme algunos tipos celulares y cause efectos irreversibles por este mecanismo que causa enfermedades más graves en la vida y puede estar provocando otra enfermedad que aún no se ha investigado", destacó.
En tanto, el doctor Héctor Morales, jefe del Departamento de DD.HH. del Colegio Médico, explicó que no sólo la inhalación de las lacrimógenas produce daño, sino que también los impactos de estas bombas que han recibido personas en cara y cuerpo, generando desde perdida de globos oculares, fracturas de cráneo y otros traumas severos.
Por su parte, el también representante de la orden profesional, doctor Roberto Maquiavelo, afirmó que hay diversos casos de víctimas que han sufrido secuelas graves al recibir agua del carro lanza aguas, ya que esta produce quemaduras químicas, que por su naturaleza son de carácter grave ya que el agente químico sigue actuando en la piel del afectado mientras este no se pueda lavar la zona.
Al igual que sobre el uso de balines, dijo que estamos ante una "explosión de casos" con este tipo de lesiones, lo que también podría situarnos en el triste récord mundial de afectados, ya que estas quemaduras son de grado dos y tres, es decir, lesiones que pueden dejar secuelas permanentes, ya sea estéticas y/o funcionales.
"Estas quemaduras en niños menores de 2 años o en adultos mayores pueden ser mortales (...) Esto es lo mismo que ha pasado con los balines, que hasta ahora no sabemos su composición", enfatizaron.
Para rebatir estos cuestionamientos, la química del Labocar, Carla Hidalgo, aseguró que todas las pruebas que ella ha realizado sobre el efecto en la piel del agua química utilizada, ninguna arroja las conclusiones de los otros expertos, ya que solo en concentraciones muy elevadas del químico utilizado se ven reacciones adversas.
En la sesión además expuso la Defensoría de la Niñez, el Colegio Médico, docentes de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de Chile, el Colegio de Fonoaudiólogos y del INDH.
Este último organismo denunció que víctimas de violaciones a los DD.HH. en el marco de estas movilizaciones, están siendo amedrentadas por Carabineros, por lo cual el organismo se negó a darle los datos de identificación de las personas que representa en tribunales.
PURANOTICIA
