La cifra en el año 2000 llegaba a 40.312 casos, en el 2017 cayó drásticamente a 17.299 casos, es decir, una baja de 57% en 17 años.
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Una significativa disminución de los embarazos adolescentes muestra un estudio del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales (Ceel) de la Universidad Católica, sobre la base de Estadísticas Vitales.
Según informa La Tercera, si la cifra en el año 2000 llegaba a 40.312 casos, en el 2017 cayó drásticamente a 17.299 casos, es decir, una baja de 57% en 17 años.
Pero hay datos preocupantes en el estudio. Con respecto al tipo de hogares de estas madres adolescentes, según explica David Bravo, economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC, esos hogares son más numerosos que el común. Si el promedio de personas de los hogares en el país llega a 3,1 personas, los hogares de madres adolescentes tienen 5,2.
En cuanto a la escolaridad del jefe de hogar, en esos casos, es de 8,3 años, por debajo del 10,7 años promedio en los hogares chilenos.
El estrato socioeconómico también está presente en el grupo de madres adolescentes. El 44% de los hogares con madres adolescentes se ubican en el primer quintil, el 32% en el segundo, 16,9% en el tercero y solo un 7,1% en el cuarto y quinto quintil, explica La Tercera.
Y se mira la pobreza multidimensional, que a nivel país llega al 20,7%, en el caso de las madres adolescentes la cifra llega al 50,3%.
Otro dato preocupante son las consecuencias de esa maternidad prematura, que implica en muchos casos abandono escolar, que no se revierte con el tiempo, trabajos de baja productividad y mala calidad, sin previsión ni seguridades mínimas para la madre y su hijo o hija.
Todos estos datos contribuyen a la perpetuación del ciclo de la pobreza y feminización del mismo.
PURANOTICIA
