Camposanto, perteneciente y administrado por la Municipalidad de Recoleta, tampoco cuenta con un archivo histórico, lo que no le permite conocer posibles ingresos o pérdidas de esculturas.
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Una auditoría realizada por la Contraloría General de la República (CGR) dio cuenta que el Cementerio General, perteneciente y administrado por la Municipalidad de Recoleta, no tiene un control de sus obras de arte, tampoco un archivo histórico, lo que no le permite conocer posibles ingresos o pérdidas de esculturas.
La investigación estableció, además, que el Cementerio —declarado monumento histórico en 2010— realizó un catastro entre diciembre de 2018 y enero de 2019, el que detalla las obras, el nombre del escultor, el tipo de material empleado y su ubicación. Sin embargo, dicho inventario no incluyó un código o número de identificación, responsable y valorización de las especies.
Por ello, la entidad fiscalizadora pidió al municipio de Recoleta perfeccionar dicho inventario, incluyendo la información faltante en un plazo de 60 días hábiles.
Además, detectó que el cementerio mantiene en sus estados financieros la cuenta contable "Obras de Arte", que registra un total de $14.034.254. Sin embargo, dicho monto no está sustentado en alguna planilla auxiliar que identifique su composición, ya que corresponde sólo a una cifra histórica que se ha actualizado anualmente, sin mantener un control contable, financiero y administrativo. La auditoría señala que esta situación transgrede las normas sobre Procedimientos Contables para el Sector Municipal de la Contraloría General.
Otro de los hallazgos de la investigación señala que en 2011 el Cementerio General implementó un sistema de vigilancia, a través de 14 cámaras de seguridad y la contratación de 36 guardias municipales para resguardar las 86 hectáreas del camposanto. Se constató también que, en junio de este año, sólo había siete cámaras operativas, las que además no estaban direccionadas a los accesos del recinto y las cajas recaudadoras, a los patios interiores del recinto y al casco histórico.
La CGR recomendó al municipio implementar las medidas necesarias que permitan restituir la operatividad de las cámaras, especialmente en los puntos críticos del recinto histórico.
La auditoría, que forma parte del plan anual de fiscalizaciones de la Contraloría, consideró las denuncias ciudadanas en la materia y la relevancia del tema, tras el robo de obras de alto valor patrimonial, algunas de las cuales habrían pertenecido al camposanto de Recoleta.
PURANOTICIA
