La mitad de esas armas fueron probadas en los primeros 12 meses, desde el inicio de la campaña de bombardeos en el país árabe en setiembre de 2015.
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Rusia confirmó que ha probado más de 300 nuevos tipos de armas avanzadas en Siria, desde el año 2015, fecha en la que el gigante euroasiático se implicó en la guerra civil del país árabe.
Así lo anunció el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, quien señaló ante la Cámara de Diputados de su país que "hemos probado 316 modelos de armas modernas".
La mitad de esas armas fueron probadas en los primeros 12 meses, desde el inicio de la campaña de bombardeos en el país árabe en setiembre de 2015, para apoyar al Ejército del presidente sirio, Bashar al Asad.
En la base siria de Jmeimin, en la provincia de Latakia, Rusia tiene desplegada desde entonces una agrupación de aviones de guerra.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso negó informaciones de medios locales sobre supuestos bombardeos sobre la zona desmilitarizada en Idlib, la única región de Siria que está controlada en gran parte por facciones opositoras.
Las fuerzas leales al presidente sirio han intensificado sus ataques contra la región, a pesar de la existencia de la zona desmilitarizada establecida el pasado octubre en base a un pacto entre Rusia y Turquía, que buscaba detener una probable ofensiva gubernamental sobre el bastión rebelde.
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