E senador de Creemos, Henry Montero, y el diputado del MAS, Antonio Colque, comenzaron a intercambiar golpes de puño, hasta que ambos cayeron al piso.
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Un verdadero bochorno vivió este martes la política de Bolivia, luego que en el marco de la interpelación al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, por la detención de la ex presidenta interina Jeanine Áñez, terminara con cuatro parlamentarios -dos hombres y dos mujeres- trenzándose a golpes de pies y puños en la sede del Parlamento.
En medio de esta interpelación, el ambiente político se encontraba muy polarizado entre oficialismo y oposición. De hecho, al momento en que el secretario de Estado tomó el micrófono para comenzar a intervenir, comenzaron los gritos entre lado y lado, crispando aún más los ánimos entre los presentes.
"¡Cálmese, por favor!". "¡Le estoy pidiendo cordura!". Estas fueron algunas de las palabras que emitió el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, quien tuvi que interrumpir al ministro para llamar la atención a los legisladores.
Fue en este instante donde vino lo peor: en la primera fila, el senador de Creemos, Henry Montero, y el diputado del MAS, Antonio Colque, comenzaron a intercambiar golpes de puño, hasta que ambos cayeron al piso. Y es que a pesar de los intentos de sus colegas por separarlos, los parlamentarios continuaron dándose con todo.
De forma paralela, la escena se repetía, pero esta vez entre dos legisladoras: una del MAS y otra opositora, que también se enfrentaron entre jalones de pelo y rasguños.
Todo terminó con Mamani forzado a declarar 10 minutos de pausa, para luego reinstalar la sesión.
PURANOTICIA
