Además, aseguró que hubo una campaña de "desinformación" creada por las ONG y que llegó a animar algunos sentimientos "colonialistas" que persisten en el mundo.
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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, entregó su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas con un fuerte ataque a Cuba y Venezuela, países a los que se refirió como "dictaduras que deben ser derrotadas", y habló sobre la Amazonía.
En ese sentido, el Mandatario brasileño sostuvo que "es una falacia decir que la Amazonía es un patrimonio de la humanidad" y agregó que no representa "los pulmones de la Tierra".
Sobre las llamas que consumieron parte de la Amazonía, lo cual grupos ecológicos atribuyeron a la inacción de su Gobierno, Bolsonaro insistió en que hubo una campaña de "desinformación" creada por las ONG y que llegó a animar algunos sentimientos "colonialistas" que persisten en el mundo.
Bolsonaro reiteró que "la Amazonía brasileña es mayor que toda Europa occidental" y que en más de un 60% está "preservada", por lo que su Gobierno "no acepta que otro país diga qué se debe hacer" para conservarlo.
En línea con su tradicional mensaje político, el Presidente de Brasil aseguró que durante su gestión no serán creadas nuevas tierras indígenas, pues las que ya existen ocupan casi el 14% del territorio nacional.
Defendió, además, su intención de permitir la explotación por parte de empresas privadas de ciertas riquezas minerales de la Amazonía, y pidió a las Naciones Unidas que impidan la vuelta de "prácticas colonialistas", como las que indirectamente atribuyó a Francia.
Esto ocurría mientras una veintena de manifestantes -vistiendo camisetas verdes y con un muñeco gigante de Bolsonaro y un cartel con la leyenda "Bolsonaro, una amenaza para la Tierra"- protestaba frente a la ONU durante su discurso.
"¡La Tierra está ardiendo, la Amazonia está ardiendo, Bolsonaro es un mentiroso!", gritaban los manifestantes.
PURANOTICIA
