Guerrilleros manifestaron que "la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas es lícita dentro del derecho de la guerra".
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El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia se adjudicó la responsabilidad del atentado con un auto cargado de explosivos en una escuela de policías, al sur de Bogotá, hecho que dejó al menos 21 muertos, la semana semana.
De acuerdo a un comunicado emitido en su publicación oficial "Voces del ELN", el grupo armado especificó que "la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional es una instalación militar; allá reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente y dan trato de guerra a la protesta social".
"Por tanto, la operación realizada contra dichas instalaciones y tropas es lícita dentro del derecho de la guerra. No hubo ninguna víctima no combatiente. Valoramos necesario que instituciones internacionales autorizadas den su opinión sobre el carácter de dichas instalaciones y el tipo de acción realizada", afirman los guerrilleros.
Desde el ELN se justifican precisando que "ha insistido en pactar un cese bilateral para generar un clima favorable a los esfuerzos por la paz, esta propuesta ha tenido importante respaldo nacional e internacional, pero la respuesta gubernamental ha sido negativa".
Asimismo, proponen un respeto mutuo de "áreas e instalaciones militares estatales", así como "áreas y campamentos" donde operan. A su juicio, este es un paso importante para abrirse al proceso del diálogo entre las partes.
"La paz no avanza y el proceso retrocede si los contendientes en una guerra no se respetan; esto empieza por respetar el dolor de todos", apuntan en la misiva.
Por último, hicieron un llamado al presidente Iván Duque para "que envíe a su delegación de diálogos a la mesa, para darle continuidad al Proceso de Paz y a la construcción de los acuerdos que traemos desde el Gobierno anterior".
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