"A mí me quitó mis hijos, me quitó a mi hija de siete meses y a mi hijo de 12 años", revelá María Inés Facuse.
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Han pasado más de tres años desde que Sergio Jadue, ex presidente de la ANFP, partió rumo a Miami como testigo protegido de la FBI y por su participación en el caso de corrupción de la FIFA. Y mientras el calerano aún espera por su sentencia, su esposa, María Inés Facuse, rompió el silencio para entregar detalles sobre la vida que lleva el otrora dirigente en Estados Unidos y el quiebre en su relación.
En entrevista con el matinal de Chilevisión, la mujer admitió que se encuentran separados. "Hace 6 meses que no da dinero ni para mi hija ni para mí. Me solicita el divorcio y yo he tenido que trabajar en mil cosas, como haciendo jardines, en decoración. Gracias a Dios conocí a una familia chilena que me ha ayudado mucho que me han sacado adelante", expresó.
"A mí me quitó mis hijos, me quitó a mi hija de siete meses y a mi hijo de 12 años. Me echaron de la casa donde tenía a mis hijos (...) Él nunca ha confiado en nadie, confía en él y nadie más. No confía ni siquiera en su madre", añadió.
Sobre la vida que lleva el otrora timonel del organismo de Quilín, dijo: "Al principio tenía un convertible, un Audi, pero ahora cambió a un Mercedes Benz (C300). Sale a comer todos los días a restaurantes, tiene los lujos que quiere y lo hace con la plata de Chile, no con la plata de acá. Él tiene propiedades en Chile, su madre le trae la plata para acá y sus pocos amigos que le quedan viajan y también le traen plata".
Además, reveló que Jadue impidió que Arturo Vidal fuera castigado por Jorge Sampaoli, ex técnico de la Selección chilena, cuando protagonizó un acto indisciplina y chocó su ferrari durante la Copa América 2015.
"Jorge era el único que podía doblarle la mano a Sergio. Pero para la Copa América fue él (Jadue) quien, por primera vez, logró torcer el brazo de Sampaoli", contó Facuse.
"Jorge no estaba de acuerdo con que Arturo no tuviera ningún castigo. Pero Sergio sabía que tenía que estar, él dijo que debía estar. Fue la primera vez que le dobló la mano. Sergio le dijo que tenía que estar sí o sí. Le dijo que la Copa América se iba a ganar, que se iba a ganar con los mejores y Vidal tenía que estar", completó.
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