La apretada recalendarización, producto de la paralización del campeonato, haría imposible agendar fechas para que se juegue el torneo disputado por todas las divisiones del fútbol profesional.
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La suspensión del fútbol chileno debido a la emergencia sanitaria provocada por la propagación del coronavirus, tiene trabajando a full a la Comisión Retorno en el calendario, de cara a la reanudación del Campeonato Nacional, cuando las autoridades autoricen el regreso de la actividad.
En ese sentido, toma fuerza la opción de que la Copa Chile no se dispute, ante lo estrecho de las fechas.
"No alcanzaría a disputarse, por los duelos calendarizados de la selección chilena, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, aunque todavía podría haber noticias con respecto a esos eventos", explicó a El Mercurio una fuente de la ANFP.
"Jugar dos veces a la semana aumenta el riesgo de lesiones en un 30% y hay que considerar que los jugadores vienen de mucho tiempo de inactividad", añadieron desde la subcomisión médica.
De todas manera, como la Copa Chile se enmarca dentro del acuerdo con el CDF, todavía se siguen buscando alternativas para su desarrollo, por lo que los más optimistas apuestan por volver a jugar el próximo 26 de junio, a la espera del visto bueno de las autoridades y de los médicos.
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