Con sus palabras, el futbolista descartó el presunto deseo de fichar por Universidad de Chile.
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Parecía que Jeisson Vargas estaba listo para ser nuevo refuerzo de la Universidad de Chile. El acuerdo entre los azules y el Montreal Impact de la MLS era total. Sin embargo, Universidad Católica, club que lo formó y que tiene un porcentaje de su pase, no quiso que esto sucediera. La teleserie sumaba un nuevo capítulo todos los días y la relación entre los clubes se avinagró. Finalmente, y tras varios dimes y diretes, el mediapunta de 21 años fue oficializado como refuerzo cruzado.
Pese a que se dijo que el futbolista quiso fichar por la "U", sus primeras palabras demostraron absolutamente lo contrario: "Muy contento. No tengo palabras para describir lo que siento cuando llego acá. Cuando piso esta cancha, con mis compañeros. Siempre voy a querer estar en Católica, es mi casa. Conozco a todos".
A los precordilleranos se les viene un año bravo. Tendrán que revalidar el título del campeonato local y dar cara en Copa Libertadores ante rivales de alto tonelaje. "Buscaremos obtener el bicampeonato y llegar lo más lejos en la Copa Libertadores".
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Éste será el tercer paso de Vargas por el club de la franja. Debutó el 2014 y se fue el 2016, impulsado por su ambición y rebeldía, aparentemente influenciada por su representante Sergio Gioíno. No le fue bien en el extranjero y volvió en 2017, pero no fue lo mismo. Algo había cambiado. Ahora espera convertirse en el futbolista que prometía ser en sus inicios.
"Estoy muy tranquilo, con muchas ganas de afrontar este 2019. Estoy muy enfocado en lo mío, que es jugar al fútbol", concluyó el cruzado.
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