El portero nacional dijo de su retorno al arco chileno, el cual no defendía hace dos años, que "me quedo con una sensación más que positiva".
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Si hay algo positivo que dejó el discreto empate sin goles de la Selección chilena en el amistoso frente a Argentina en Los Ángeles, Estados Unidos, fue el buen regreso de Claudio Bravo tras casi dos años de ausencia.
El histórico portero de la Roja fue titular y entregó la seguridad que había perdido el arco, al lucirse en un par de jugadas y responder cada vez que fue requerido por la Albiceleste.
El golero del Manchester City, quien no volvió como capitán (Alexis Sánchez portó la jineta), manifestó su total conformidad por su vuelta al combinado nacional.
"Me quedo con una sensación más que positiva, con gente que se quiere ganar un espacio, lo que era lo fundamental. Competir de buena manera y personalidad. Se viene una eliminatoria muy dura, hicimos un partido intenso, muy correcto y se volvió a lo que caracteriza a esta selección: el empuje y el coraje", reconoció el cancerbero.
"Aunque las cosas no vayan bien, debemos mentalizarnos y convencernos de eso. Hoy, hay chicos jóvenes que visten la camiseta por primera vez y están en un buen nivel y que quieren quedarse", añadió.
Además, el oriundo de Viluco indicó que su regreso al elenco nacional se lo toma con "total tranquilidad" y dijo que se queda "con una felicidad tremenda de haber sacado adelante mi lesión, de haber cumplido mi objetivo y demostrar que uno está más vigente que nunca".
Por último, sobre el futuro de la Roja, Bravo sostuvo que "queda mucho camino. No tuvimos mucho que entrenar, tan sólo dos días en cancha, con una temperatura extrema y es complicado, con gente que se inserta tarde. Es jodido armar un sistema, pero la actitud que mostró hoy el equipo no necesitas tantos entrenamientos porque eso lo suple todo".
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