El primero de ellos corresponde a la admisibilidad de una demanda de reparación de daño ambiental que presentó el Municipio de Concón, y el segundo dice relación con el rechazo de la Comisión de Evaluación Ambiental al Estudio de Impacto Ambiental de un proyecto.
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Dos importantes reveses ha sufrido en menos de una semana la Sociedad Urbanizadora Reñaca Concón S.A. (Reconsa), empresa encargada de realizar una serie de obras en el Campo Dunar de esta comuna costera de la región de Valparaíso.
El primero de ellos se registró luego que el Segundo Tribunal Ambiental acogiera a tramitación una demanda de reparación de daño ambiental presentada por la Municipalidad de Concón; y el segundo, luego que la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Valparaíso rechazara el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para continuar adelante con el proceso de urbanización en la calle Cornisa de las dunas.
Cabe recordar que esta firma es dueña de algunos terrenos ubicados en las dunas, donde está llevando a cabo algunos resistidos proyectos de urbanización.
En este contexto se encuentra el Municipio de Concón, que apuntó en su demanda a un proyecto de urbanización y loteo de un predio ubicado en el sector de Costa de Montemar, el cual contempla cuatro lotes enajenables de 12.500 metros cuadrados, extender al sur la calle Cornisa y conectarla a los servicios existentes, además de construir una escalera que conecte la parte alta de la comuna con el borde costero.
Entre sus argumentos, la casa edilicia que administra el alcalde Freddy Ramírez señala que Reconsa ha alterado la duna relictual, lo que ha fragmentado la continuidad natural del terreno. A ello suman el desplazamiento de arena para la conformación de un talud artificial; ausencia de vegetación dunaria; presencia de remanentes de plantas que fueron aplastadas; acopios de material de remanente de arena fuera del proyecto pero en las dunas; y la utilización de más de una hectárea de la Zona de Amortiguación del Santuario de la Naturaleza.
Por todo ello, solicitan paralizar la obra por completo, así como desmantelar –de manera programada y no intrusiva– la calle Cornisa, dejando que la duna fluya naturalmente. En el fondo, el objetivo central es resguardar el Campo Dunar.
El segundo revés de Reconsa se gestó luego que la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Valparaíso rechazara el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que presentó la empresa para continuar con su proceso de urbanización en las dunas.
Cabe hacer presente que los votos en contra fueron de la Delegada Presidencial, los seremis del Medio Ambiente, Salud, Obras Públicas, Economía, Vivienda, Agricultura, Energía, Transportes, Desarrollo Social y Minería. Quien votó a favor (el único) fue la directora del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Paola La Rocca.
Si bien, desde el Municipio valoraron la decisión adoptada por la Coeva, afirman que lo cierto es que la decisión llega bastante tarde pues la empresa ha ejecutado cerca de un 90% de sus obras, por lo que consideran que el daño ya está hecho.
Frente a este nuevo revés, el abogado de Reconsa, Mario Galindo, expresó a El Mercurio de Valparaíso que "recibimos con desilusión y sorpresa el resultado de la votación de la Comisión Ambiental Regional, ya que todas las seremis habían expresado su conformidad con el proyecto durante la tramitación del Estudio de Impacto Ambiental. Valoramos el voto a favor de la principal institución técnica, el Servicio de Evaluación Ambiental. Estudiaremos los antecedentes para evaluar acciones a seguir".
PURANOTICIA
