Aprende a excitar a tu pareja al máximo y llévalo al orgasmo sin problema, usando únicamente tus dos manos. ¡Te lo va a agradecer!
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Masturbarse forma parte del desarrollo del hombre, por lo mismo es que son expertos en el tema, pues apenas entran en la pubertad, juguetear con su pene se convierte en el pasatiempo favorito de la mayoría. Incluso cuando alcanzan la madurez sexual, la masturbación sigue formando parte de su rutina cotidiana, y también, aun que te sorprenda, hombres de la tercera edad.
Quizá por estas evidencias, a la hora de interactuar sexualmente con nuestra pareja, casi nunca se nos ocurre dedicarle más de dos minutos a acariciar su pene con las manos. Nos parece más excitante hacerles sexo oral o alguna otra cosa más novedosa para ellos, sin embargo, el placer manual provisto por una mujer, puede serles bastante satisfactorio y muy distinto al que les brindan sus propias caricias.
No dudes en masturbar a tu hombre, te aseguramos que le va a encantar. Te decimos cómo hacerlo para que en su próximo encuentro le des un poco de este placer inesperado. Las técnicas que enseguida leerás fueron extraídas del libro "Sexo", escrito por Laura Berman, educadora sexual.
1.- Caricias lentas
La inmensa mayoría de los hombres se masturban a una velocidad intensa pues lo que buscan es llegar al orgasmo rápido. Tu modo de masturbarlo debe ser a ritmo lento para que experimente sensaciones distintas a las que su mano lo tiene acostumbrado.
Tócalo con suavidad, acaricia pausadamente su vientre y la zona interna de sus muslos, rozando su pene levemente. Cuando acaricies a su "mejor amigo" con plena decisión, estará completamente excitado.
2.- La clásica
Casi todos los hombres aman que los masturbes así: Coloca una mano en la base de su pene y muévela lentamente hacia la parte de arriba del miembro, con el dedo pulgar masajeando uno de sus lados.
Cuando llegues hasta arriba, coloca de inmediato la otra mano en la base y comienza a masajear de nuevo hacia arriba. Repítelo una y otra vez hasta que logres tu cometido.
3.- Ambas manos a la obra
Coloca las dos manos alrededor del pene de tu pareja como si agarraras un joystick gigante (o mediano, según sea el caso). Cierra los dedos y mantén una presión agradable sobre su miembro, ni muy apretada ni muy floja.
Gira una mano hacia la derecha y la otra hacia la izquierda, y al mismo tiempo muévelas arriba y abajo suavemente, masajeándole así su pene. Tu pareja tendrá la sensación de que acaricias cada milímetro de su miembro.
Continúa masturbándolo y aumenta su placer descendiendo un poco hacia su zona anal. Acaricia su perineo con el dedo índice y frótale los testículos con el resto de la mano.
4.- Si te lo permite...
Ve un poco más allá en la estimulación manual e incluye la zona anal en tus caricias. Primero pregúntale a tu pareja si está de acuerdo, ya que algunos hombres se sienten incómodos con el contacto sobre su ano. En caso de que le guste la idea, masajea el pene con una mano y la próstata con la otra; sólo debes introducir un dedo en su ano y buscar una leve protuberancia algunos centímetros hacia adentro. Acaríciala suavemente ¡y quizá no vuelva a masturbarse él solo jamás!
Pn/gm
Terra
