A veces no es necesario hacer grandes cambios en la alimentación para perder esos kilos de más, sino que es necesario restringir determinadas bebidas.
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La mejor bebida para consumir sin culpa es el agua. No tiene calorías e hidrata el organismo inmediatamente. Es por eso que en vez de contar las calorías que consumimos, es mejor tener en cuenta la ingesta de líquidos que son un aporte calórico importante.
A veces no es necesario hacer grandes cambios en la alimentación para perder esos kilos de más, sino que es necesario restringir determinadas bebidas.
Por ejemplo, la bebidas con azúcares y bajo contenido nutricional hay que evitarlas, lo mejor es preparar aguas saborizadas con rodajas de fruta de la estación y unas hojas de menta o albahaca.
Hay que tener en cuenta que las bebidas con alto valor calórico aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. En tanto, las bebidas deportivas deben ser de uso exclusivo para deportistas de alto rendimiento ya que contienen gran cantidad de azúcar y calorías.
Se deben evitar los jugos de fruta concentrados, la leche entera y por supuesto las bebidas alcohólicas. En cuanto a las bebidas con edulcorantes artificiales, al ser dulces pueden perjudicar los hábitos de consumo y provocar un consumo excesivo de azúcar. Hay que moderar ese consumo.
El consumo sin límite de agua potable o filtrada es necesaria para mantener el metabolismo activo y saludable, además es muy importante para los procesos fisiológicos, evita la deshidratación y aporta magnesio y calcio.
Por último, el consumo de leche descremada o semidescremada aporta un 1% de calorías y, la bebidas de soya o sin azúcar aportan proteína y son muy bajas en grasas.
AGENCIA UNO
