Desde tiempos ancestrales les atribuyen poderes curativos a sus aguas y barros minerales.
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Las aguas del Mar Muerto contienen al menos 21 minerales distintos, entre los que se encuentran el magnesio, calcio, bromo, potasio y algunos de ellos no se encuentran en ningún otro mar del planeta. Es por eso que desde tiempos ancentrales se le han atribuyen poderes curativos a sus aguas y barros minerales.
Sus propiedades terapéuticas fueron usadas por el mismo Rey Salomón y la Reina de Saba, quienes se sometían diariamente a baños de barro, de ahí nace la leyenda de que estas sales eran la llamada "fuente de la juventud". Incluso, la misma Reina del Nilo, Cleopatra le pídió a su amante romano, Marco Antonio que conquistara Jordania con el fin de controlar el Mar Muerto y sus propiedades terapéuticas.
Al ser ricas en calcio, son ideales para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis, favoreciendo la cicatrización de las heridas y aliviar la psoriasis.
Entre los minerales curativos contiene potasio que ayuda a prevenir la formación de radicales libres y acné. También contiene selenio, un antioxidante muy potente que es esencial para la elasticidad de los tejidos, protege la piel seca y previene el envejecimiento prematuro.
En cuanto al sílice, este ayuda a la formación de colágeno y el vanadio es necesario para mantener un adecuado metabolismo celular.
Las sales del mar muerto también contienen hidrógeno y azufre que mejoran mejorar la salud de las personas y que tienen un efecto directo en el aspecto de la piel.
Las sales del Mar Muerto se pueden adquirir en distintas tiendas especializadas, y son muy fáciles de usar. Se venden en unas bolsas y se deben verter en la tina con agua caliente. Se puede disfrutar de un baño de no más de 20 minutos y es muy recomendable que sea en la noche, ya que tienen efectos relajantes.
AGENCIA UNO
