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A una década del fin del imperio de las teleseries venezolanas

A una década del fin del imperio de las teleseries venezolanas

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La señal fue responsable de exitosas teleseries y su desaparición marcó el fin de la mejor época de los melodramas venezolanos.

A una década del fin del imperio de las teleseries venezolanas
Miércoles 22 de junio de 2016 18:45
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RCTV (acrónimo de Radio Caracas Televisión) fue hasta fines de mayo de 2007 la principal competencia de Venevisión, la señal del Grupo Cisneros. El gobierno no le renovó la concesión de la señal y, aunque después se transformó en un canal de cable, su término significó a la larga el fin del éxito que los melodramas venezolanos mantenían en Hispanoamérica.

Teleseries mexicanas y brasileñas siguieron triunfando. Las producciones colombianas se comenzaron a hacer populares y se suplió el vacío de las sobreactuadas y exageradas historias del país de las mujeres más bellas del planeta con superproducciones más sobreactuadas y exageradas hechas en Miami para todo el continente.

A pesar del fin de sus tiempos más gloriosos, hay varias de esas producciones que se pueden ver completas en Netflix o en Youtube. Son teleseries que vale la pena recordar, por lo que te dejamos a continuación una lista con algunas de las historias más recordadas.

1. Topacio
Salió al aire en 1985 y es uno de los mayores ejemplos de los melodramas "made in Caracas". Por historias así se comenzó a decir que las personas que hablan de sus pesares de tragedia griega relatan una verdadera teleserie venezolana. Transmitida por RCTV era una adaptación de Esmeralda, que la rival cadena Venevisión había emitido 15 años antes. Grecia Colmenares y Víctor Cámara la protagonizaron. Topacio nace ciega y la cambian al nacer, la protege un hombre desfigurado y se enamora del joven por el que fue cambiada cuando bebé. Al final ella recobra la vista pero su amor enceguece. Un dramón.

2. Cristal
Carlos Mata, el exitoso cantante y galán de galanes de Venezuela en los ochenta y principios de los noventas protagonizaba esta pieza junto a Lupita Ferrer y Jeannette Rodríguez. La historia se desarrollaba en el mundo de la alta costura y el tema principal "Mi vida eres tú" fue interpretado por el baladista Rudy La Scala. Se emitió entre 1985 y 1986 por RCTV. Hay un remake mexicano que se llamó El Privilegio de Amar. Fue tanto su éxito en el mundo que es la teleserie más vista en España de todos los tiempos.

3. Abigaíl
Estelarizada por Fernando Carrillo y Catherine Fullop, la novela transformó a esta última en una figura inolvidable para el continente entero. La bella actriz interpretaba el papel de una caprichosa muchacha obnubilada por el guapo profesor Carlos Alfredo. Abigaíl conquista al profesor y tiene un hijo de él, Cheíto, pero enloquece y lo regala a una desconocida. Recuperada posteriormente intenta recuperar a su hijo perdido y el amor de Carlos Alfredo. Es de 1988.

4. Cara Sucia
Producida por Venevisión apareció en la pantalla en 1992. Con la bella Sonya Smith y el "carismático" cantante Guillermo Dávila de protagonistas. Fue un éxito hasta en Mongolia. Una "Antología de Caricias" como se titulaba el tema central. La pobre y desdichada Estrellita se enamora de Miguel Ángel, hijo de Horacio, el acaudalado hombre que asesinó a su madre por despecho. Horacio enloquece y secuestra a los gemelos hijos de la pareja. Drama venezolano puro.

5. Ka Ina
De 1995 hecha por Venevisión, se basó en una leyenda de una tribu amazónica. La hechicera indígena Maniña Yerichana (Hilda Abrahamz) rivaliza con la ingeniera Catalina Miranda (Viviana Gibelli) por el amor de Ricardo León El Chalanero (Jean Carlos Simancas). Rodada en la selva, el centro de la trama era la hechicera que se bañaba con leche de cunaguaro para mantener su juventud.

6. Mi Gorda Bella
Tal vez el último gran éxito de las producciones melodramáticas de Venezuela, emitida por RCTV entre 2002 y 2003. La protagonizó Natalia Streignard junto a Juan Pablo Raba y la antagonista fue Hilda Abrahamz. Valentina Villanueva es la dulce joven de peso excesivo que se enamora de su primo Orestes, hijo de Olimpia su malva tía. Valentina adelgaza y asume una nueva identidad para aclarar la muerte de sus padres. Sin revelar que ha perdido muchísimos kilos Orestes sucumbe a sus encantos y la empieza a llamar "mi gorda bella".

AGENCIA UNO

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