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El futuro de la Intendencia de Valparaíso: El camino al fracaso está plagado de buenas intenciones

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Jorge Martinez sufrió un nuevo revés en su gestión al mando de la Región de Valparaíso a cinco meses de asumir.

El futuro de la Intendencia de Valparaíso: El camino al fracaso está plagado de buenas intenciones
Martes 14 de agosto de 2018 19:13
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POR: JORGE ANTONIO VEGA

Un poco más de cinco meses en el cargo lleva Jorge Martínez Durán, desde que llegó a sentarse en la máxima testera regional el actual Intendente ha tenido que lidiar con una serie de conflictos que han dejado en evidencia no solo sus buenas intenciones, sino además su falta de experiencia política.

Martínez Durán tiene una trayectoria brillante en la Región de Valparaíso, centrada principalmente en las comunas de Viña del Mar y Valparaíso, fue vicerrector de la Universidad Andrés Bello en Viña del Mar, además de ser Presidente de la Cámara Regional del Comercio y la Producción de Valparaíso.

También se desempeño como director regional del Duoc UC, logrando gran notoriedad cuando logró restaurar el mítico edificio conocido como "la rotonera" en Valparaíso.

Además una gran camada de profesionales han sido educados por él tras su rol de profesor de Derecho Romano en diferentes casa de estudios como la propia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Los Andes.

Quienes lo conocen y lo han aprendido a conocer en estos meses en el cargo de Intendente hablan de un hombre "meticuloso", excesivamente trabajólico, llega muy temprano hasta el edificio de la Intendencia Regional y se va muy tarde, es más, cuentan que inclusive los sábados y domingos también acude a su oficina con el fin de avanzar en lo que más pueda.

Su tradicional cuaderno universitario está lleno de apuntes, ideas que va anotando de la mano de su lápiz de tinta que son fieles compañeros en cada reunión a la que asiste, siempre acompañado de un pequeño "tic" en los hombros que inclusive en la interna y a baja voz se le compara al Presidente Piñera.

Más de un conocido de su labor y cercano nos mencionó una frase recurrente en su vocabulario, si salgo de aquí "será por chico, por negro o por feo, pero por corrupto jamás" en clara alusión a un tema que lo desvela, "la corrupción" que ha perseguido por años a la Intendencia Regional y ante lo cual él está decidido a combatirla de raíz.

Amante de la Cazuela, su plato favorito dicen quienes incluso lo han visto almorzando en plena sala de reuniones como también es descrito como un "fumador" empedernido dejando a la luz que siempre cuando pueda enciende un cigarrillo apagándolo con la planta de su zapato, tal como aún lo recuerda alguno de sus estudiantes.

Revisa cuidadosamente cada papel, cada proyecto, cada letra, horas y horas de lectura para que no se le vaya ningún detalle, en el aspecto personal e intimo en lo laboral muchos lo relacionan como una especie de "papá", siempre apañador, sobre todos con algunos Seremis de su confianza.

Su forma de comunicarse es siempre afable, educada, cercano, cariñoso, pero algo le pasa a este Intendente que no ha podido tomar las riendas de la Región.

TODO FINAL TIENE UN INICIO

Recién asumido tuvo que enfrentar a un Consejo Regional partido en dos que buscaba a toda costa quedarse con la testera de la Presidencia, fue aquí una desafortunada frase que empezó a dejar al descubierto su experiencia política.

"No son capaces de ponerse de acuerdo en algo tan pequeño como elegir al Presidente del Curso" fue lo que dijo recalcando que era un cargo "poco relevante", aquella vez recibió la bofetada de uno de los más antiguos de la clase, mal que mal la pugna que había en el Core era entre la UDI y RN, dos partidos de su sector cuyo líder político en la región era Martínez pero que no pudo resolver.

Tras un mes de instalación y con un Presidente del Core en el cargo vino el episodio de la Avenida España, no solo desprestigió a la obra, sino que habló de anomalías que incluso llevaría a la justicia sesgado por su hambre de derrotar la corrupción que para él existe en el Gobierno Regional de Valparaíso, es más los propios trabajadores le respondieron duramente pidiendo que cuidara su lenguaje.

Luego intentó asignarle más recursos a aquella obra que él mismo había cuestionado avalado por un informe de contraloría, tuvo que regular en 24 horas y todo quedo en nada, ni siquiera inauguró la obra, perdiendo así una oportunidad única de demostrar un trabajo de continuidad en la Región, pero con otras manos, con otra visión, que claramente la tiene, pero no sabe mostrar.

La Avenida España es una de las obras mejores evaluadas por la gente de acuerdo a la Encuesta Anual de Fundación Piensa, no se inundó en las pasadas lluvias y lo que es mejor tiene felices a sus conductores, claramente un mal consejo, una mala visión ó nuevamente su falta de experiencia le jugó en contra ó bien aquella ansiedad de "descubrir el gran fraude" que lo desvela.

Martínez también ha tenido intenciones de criticar la gestión de Sharp, pero al quedarse sin aliados en aquel intento y sobre todo después del espaldarazo entregado por la Empresa Portuaria de Valparaíso a la gestión del Alcalde Porteño, de la mano de Raúl Celis, una verdadera sombra que aparece en el día a día del Intendente, sus bonos se fueron desvaneciendo.

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Ha guardado completo silencio ante la crisis de la Municipalidad de Viña del Mar y su déficit en las arcas, aquí su rol anti-corrupción y de "alguacil" fiscalizador como le dijo el ex-director del Serviu no han aparecido, considerando que se trata de la comuna con mayor presupuesto de la región.

No ha tenido palabra alguna al proyecto del Tren que espera unir Valparaíso con Santiago y la cuál es una de las principales prioridades de la ciudadanía, ó al menos la más popular, no le ha sacado el lustre que corresponde a obras del Gobierno como el Sename cuando se inauguró la nueva casa en el Cerro Alegre ó al programa Código Azul, entre tantas iniciativas que no han tenido el eco que corresponde a través de su voz en la región.

Tampoco ha visitado todas las comunas de la región, ciudades clave como La Calera no ha estado en el destino del Intendente, que hablar de zonas más alejadas, es más cuando el Presidente fue a Isla de Pascua al emblemático lanzamiento de la ley que restringía la estadía de turista, él no apareció, y eso que es territorio de la Región.

Luego vino la serie de rumores de un nuevo caso de corrupción que podría haber existido en la priorización de dineros para la compra de terrenos para viviendas sociales, una anunciada conferencia de prensa en donde entregaría datos que llevaría a la justicia, todo acallado, en silencio tras la presión de los Consejeros Regionales que se sintieron cuestionados, inclusive el propio ex director del Serviu salió en su defensa desmitificando cualquier tipo de anomalía, él guardo silencio y desvió la atención.

Pero el Intendente tiene buenas intenciones, quiere hacer las cosas bien, intenta, busca, trabaja, se desvela, claramente existen voces que dicen que el problema esta en parte en su equipo, el mismo que él defendió diciendo "todos los triunfos de mi equipo son de ellos y todos los errores que cometa mi equipo son míos, les puedo asegurar que no se va a repetir", la pregunta es ¿donde están los triunfos?.

Para muchos el Intendente esta franjeado con más nombres y apellidos que con técnicos y políticos, personas que a su lado le rinden una pleitesía única y que no son capaces de entregarle las herramientas necesarias para que se luzca y pueda proyectar lo que en silencio hace en su oficina trabajando como nadie, además posee un disminuido peso político que no ha sido capaz de conquistar más allá de dos ó tres diputados.

Su relación con el Senador Francisco Chahuán es mínima y lejana, claramente no están las confianzas extremas que permitan generar lazos más fuerte de un trabajo en conjunto, sumado a eso la lejanía del diputado Andrés Celis de RN es evidente, mucho lo asumen por la enfermedad que tiene hospitalizado al parlamentario aunque otros dicen que aquella lejanía partió antes.

Osvaldo Urrutia y María Jose Hoffman, ambos de la UDI parecen ser sus bastiones, de hecho en uno de los pocos eventos en donde se le vio cómodo a Jorge Martinez desde que asumió como Intendente fue justamente en una comida organizada por el gremialismo en donde lo trataron como a uno más, mal que mal su pasado UDI es innegable.

Pero su poco piso político y la posibilidad de mostrar su capacidad de liderazgo se fue a pique este lunes, la negativa del Consejo Regional de aprobarle 12 proyectos que beneficiaban a municipios y entidades de la región es solo la punta del iceberg de lo que se vivió en aquel pleno, en donde no fue capaz de defender sus propias iniciativas que por tantas noches de desvelo revisó punto por punto.

Una pobre presentación sin métricas y solo buenas intenciones que pretenden aumentar el presupuesto de la Región, defendiendo a cada instante su gestión y haciendo una comparación con la anterior que parecía enfermiza y más que acortar las distancias con los Consejeros Regionales las alejó aún más, causando risas en el pleno por sus gráficos desproporcionados con el fin de demostrar que "ha sido mejor que el otro".

Poco contenido, poca sustancia, pero muchas ganas se escucharon de sus planteamientos lo que terminaron con un mea culpa y reconociendo el error que permitió que los Consejeros Regionales le demostraran en su cara que son ellos los que mandan restándole cualquier posibilidad a ejercer su rol de líder regional y representante del Presidente en la Región.

Pero Jorge Martinez ama lo que hace, quería el puesto, inclusive estuvo dispuesto a firmar por Renovación Nacional a solo horas de ser nombrado en el cargo de Intendente Regional de Valparaíso pese a no tener ninguna vinculación con el partido hasta el día de hoy, quería tener la oportunidad y aunque sea por descarte, lo consiguió.

Esta instalado, han pasado cinco meses y sus buenas intenciones impregnan cada reunión que dirige, su estilo de maestro cuando explica con manzanitas sus ideas buscan con esperanza ser respetado, ganarse un lugar en esta selva política en donde él se ve como un diferente, que viene a hacer lo que otros jamás pudieron hacer, con un espíritu superior, el mismo que le critican bajo cuerda y que lo tienen viviendo momentos de extrema soledad política, al menos con sus pares del Gobierno Regional.

Nadie puede negar las buenas intenciones que tenía el ex Ministro Gerardo Varela y qué decir de su capacidad de trabajo y liderazgo que se respiraba al interior del Mineduc, tampoco las ganas que le puso Alejandra Pérez en el Ministerio de Cultura, pero todos saben donde terminaron.

"Vamos Negro ¡¡¡ que se puede..." parece ser la consigna de sus pares, aunque el Consejo Regional en pleno te haya dado vuelta la espalda tus buenas intenciones son palpables, pero como dice el refrán no basta con la intención, sino que esta se debe acompañar de las obras y que no basta con proponerse hacer las cosas de forma correcta y honrada, sino que además hay que efectivamente hacerlo de esa manera, ojala exista tiempo para concretarlas, el problema es que esto no ayuda al Presidente Piñera que necesita rápidamente subir su adhesión que va en caída libre y lo que es peor la Región de Valparaíso no tiene tiempo, han sido muchos lo que han tenido las mismas intenciones y ya son públicos los fracasos del pasado, unos por corrupción, otros por simplemente no saber concretar.

El futuro de la Intendencia aún sigue en la manos de Martinez ahora solo resta por esperar que sus buenas intenciones se materialicen en obras, mal que mal muchos dicen y si no es él ¿quién?.

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