Diseñadores se rinden a esta nueva moda llenando de flores nuestras prendas.
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Fue en los años 70 que se pusieron de moda por primera vez los bordados, largas túnicas de bambula usadas en el mítico Woodstock están de vuelta para cerrar el verano y tomarse nuestro closet en otoño.
La técnica se aplica directo sobre la tela y las flores van acompañadas de mariposas, hierbas e insectos. Los parches bordados -el denim es el favorito- también se usan para lograr superposiciones y hacer todavía más intrincados los motivos.
Numerosos son los diseñadores que se han rendido a esta tendencia esta vez sobre prendas de vestir. Un claro ejemplo visto en las pasarelas recae en Valentino, entre otros como Alberta Ferretti, Dolce& Gabanna o Gucci, en bordar con colores vivos flores sobre suéters de gran tamaño.
Aunque las versiones más jugadas son bordados cargados que abarcan toda la superficie -como espaldas de chaquetas de jeans, o minifaldas íntegramente bordadas- las más tímidas también pueden incorporar esta tendencia a sus prendas. Pequeñas flores en detalles de cuellos, mangas, dobladillos y bordes de bolsillos la hacen amigable para todo público.
Mira en tu closet y busca con calma algo que ya no te pongas (como una camisa blanca, jeans o una chaqueta). Dale un toque con alguno de estos bordados y verás que el resultado puede ser espectacular.
El bordado es un verdadero arte, una ornamentación que los romanos denominaban como 'pluma de ave' y que se atribuye a los antiguos Babilonios. En aquella época empleaban hilos de seda, lana y lino, en multitud de colores, incluidos plata y oro.
El bordado se toma definitivamente el otoño y aquí encontraras una variedad que será realmente sorprendente, sobre todo en innovación, estilo, y obvio... precio.
PURANOTICIA
