uan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo -querellantes en el caso- lamentaron las palabras del Sumo Pontífice.
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Las víctimas de abuso sexual del padre Fernando Karadima calificaron de inaceptable las palabras del Papa Francisco, quien, antes de la misa de Iquique, defendió al obispo de Osorno, Juan Barros, sindicado como encubridor de los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque.
Mediante declaración pública, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo -querellantes en el caso- lamentaron las palabras del Sumo Pontífice y le pidieron tomar medidas concretas para expulsar de la institución eclesiástica a quienes guardaron silencio ante los abusos cometidos por Karadima, entre otros miembros de la iglesia.
Asimismo, indicaron sobre Barros que "nosotros hemos declarado la presencia del obispo Barros en los abusos psicológicos y sexuales de Karadima (...) siendo él tan cercano a Karadima y sabiendo los abusos, nunca denunció al sacerdote", recordando que en los años 80 informaron al entonces arzobispo de Santiago, cardenal Juan Francisco Fresno, mediante una carta, la que según sostienen fue destruida por Barros, quien era secretario de Fresno.
"Esto no es una cruzada contra la iglesia católica con muchos sacerdotes, religiosos y religiosas que se la juegan por la verdad y la justicia dentro y fuera de la iglesia", remarcaron.
En este sentido, Cruz, Hamilton y Murillo indicaron que "nuestra lucha contra el abuso sexual, el encubrimiento el abuso sexual y el silenciamiento de estos abusos, por esta razón es inaceptable lo que hoy ha dicho el papa Francisco (...) es ofensivo para nosotros y quien ha sufrido abuso clerical".
"No aceptamos amedrentamiento de nadie, por muy poderoso que sea", señalaron, esto luego que su Santidad indicó en Playa Lobito que "el día que me traigan una prueba contra el obispo Barros ahí voy a hablar, no hay ninguna sola prueba en su contra. Todo es calumnia".
PURANOTICIA / ATON
