Declaraciones del padre de la menor en juicio oral dejan de manifiesto comportamiento de su señora frente a sus hijos.
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Macabro es el relato del padre de Bastián Bravo sobre su señora y la relación que ella sostenía con su hija. En el marco del juicio oral que enfrenta el matrimonio de Ivan y Mireya, el primero de ellos aseguró que su esposa solía besar el cuerpo de la niña, y que después de bañarla le decía que olía bien y "le pasaba la boca por el entrepiernas".
Las palabras de Bravo fueron acompañados sobre su reflexión y punto de vista de las fotos encontradas en el hogar de la pareja cuando fueron allanados por la PDI en donde se retrataban las partes intimas de su hija. "No me parecieron aceptables, no son fotos apropiadas para la niña", señaló Bravo, quien reconoció que se trataban de fotografías "eróticas", porque captan los genitales de la niña.
"Las fotos son de mi hija. Las sacó Mireya con el teléfono celular Motorola en el contexto de juego", porque su esposa encuentra que la vagina de su hija es "linda", declaró el hombre.
Bravo arriesga una pena de 4 años de cárcel por abuso sexual y otros 800 días por almacenamiento de pornografía infantil. Para su mujer, la fiscalía pidió 7 años por abuso sexual de su hija y otra pena de 4 años de cárcel por el delito de producción de material pornográfico infantil.
PURANOTICIA
