"Las sentencias judiciales se respetan y se acatan, y no existe ninguna autoridad, tampoco el Congreso, que tenga la facultad de entrar a revisar" dice el Ministro.
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Luego que diputados de oposición confirmarán que presentarán una acusación constitucional contra los jueces de la Corte Suprema Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller y Antonio Valderrama, por las determinaciones de la Segunda Sala del máximo tribunal que ha otorgado el beneficio de la libertad condicional a condenados por crímenes durante la dictadura, el gobierno calificó como grave la iniciativa de los parlamentarios.
"De presentarse una acusación constitucional contra ministros de la Corte Suprema, nos parece un hecho muy grave de la perspectiva institucional y democrática del país. Los ministros de la Corte Suprema, como dice la Constitución en forma expresa, sólo pueden ser acusador por notable abandono de sus deberes, pero no pueden ser acusados por el contenido de sus resoluciones judiciales", enfatizó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
"Las sentencias judiciales se respetan y se acatan, y no existe ninguna autoridad, tampoco el Congreso, que tenga la facultad de entrar a revisar, nos gusten o no nos gusten, a revisar o acusar en virtud del contenido de un fallo", recalcó el secretario de Estado.
"Esto es tan grave que dejaría que una mayoría parlamentaria, una simple mayoría parlamentaria, pudiese acusar y destituir a nuestros jueces de la Corte Suprema porque a esa mayoría no le gustó un fallo. Con eso se termina la independencia del poder judicial", sostuvo Chadwick.
"Nosotros como gobierno esperamos que aquellos que han estado viendo impulsar una iniciativa tan grave como esta, puedan reflexionar sobre el daño institucional que puede causar cuando un grupo de parlamentarios quiere transformarse en jueces", afirmó el ministro.
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