La Mandataria recibió al canciller iraní en medio de fuertes cuestionamientos, que también se repitieron cuando visitó en 2014 al dictador de Angola.
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La decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de reunirse con el canciller de la República Islámica de Irán, Mohammad Yavad Zarif, ha desatado un vendaval de críticas políticas por su acercamiento a un régimen que registra un lamentable récord de violaciones a los derechos humanos, que ejecuta a las personas homosexuales y ha sido acusado de promover el terrorismo.
El canciller iraní –quien es amigo personal del ministro de Relaciones Exterios, Heraldo Muñoz– aterrizó en Chile luego de visitar Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, países del llamado "eje bolivariano" que han mostrado abiertas simpatías con dicho régimen fundamentalista.
El vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Rolando Jiménez, cuestionó su preocupación por un "régimen que es profundamente violento y que vulnera derechos esenciales de distintos sectores de la población"; y el ex presidente de la Comunidad Judía en Chile, Gabriel Zaliasnik, escribió que "la normalización de relaciones diplomáticas con Irán representa para Chile un abandono de los valores y principios que la propia Cancillería dice suscribir, y que la Presidenta de la República, en su persona, representa".
Sin embargo, este acercamiento de Bachelet con países con un extenso historial en violaciones a los derechos humanos está lejos de ser casual, porque ha mantenido estrechos vínculos y simpatías declaradas con los regímenes de Cuba, Venezuela y Angola.
La polémica frase "Chile tiene que aprender de Angola"
El socialista José Eduardo dos Santos es el "vitalicio" presidente de Angola, luego de que tomara el poder tras liderar una guerra independista en 1975, y desde entonces mantiene uno de los regímenes más corruptos del mundo, en que tiene el control de las industrias de recursos naturales, como el petróleo y el dimante. En Angola el 70% de la población vive con menos de US$2 al día, pero su hija Isabel dos Santos es una de las mujeres más ricas del planeta, con una fortuna estimada en US$1 mil millones.
Ese régimen visitó Bachelet en agosto de 2014, y resaltó que "Chile tiene que aprender de Angola" en integración femenina, lo que generó una oleada de críticas, como del cientista político Patricio Navia, quien recordó en Twitter que ese país africano está ubicado en el lugar 153 de 177 en índice de corrupción, y que dos Santos lleva 35 años en el poder, controla el Poder Judicial, el Parlamento y las Fuerzas Armadas.
"En apenas 15 años, la representación parlamentaria de las mujeres en esta asamblea ha pasado de 9% en 1998 para el 34% en 2013 (...) Debo decir que Chile tiene que aprender de Angola, nosotros tenemos sólo el 17% de diputadas", afirmó Bachelet en ese viaje en que entregó el respaldo de Chile para que Angola integrara el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las últimas elecciones parlamentarias en ese país se celebraron en septiembre de 2008, y en 2010 se hizo una nueva Constitución que consagra la posición dominante del presidente, abolió la división entre los tres poderes del Estado y las elecciones presidenciales.
Maduro y el silencio ante las violaciones a los DD.HH.
Las protestas estudiantiles de febrero de 2014 en Venezuela dejaron 43 personas fallecidas y una crisis política y social que se mantiene hasta el presente. Como represalia, el Presidente Nicolás Maduro, pidió la prisión públicamente para el líder opositor, Leopoldo López, cuya condena de 14 años de cárcel ha sido cuestionada por diversos organismos internacionales, pero que han sido desoídas por el régimen.
Un mes después de esas protestas, en marzo de 2014, la entonces presidenta electa se reunió con Maduro para darle su apoyo, y afirmar que "no nos parece adecuado que haya acciones violentas que busquen desestabilizar a un gobierno democráticamente elegido", lo que fue muy criticado en Chile, ya que la Cámara de Diputados había aprobado un proyecto de acuerdo de condena a la "violación a los derechos humanos" del régimen de Maduro.
Tampoco quiso recibir a las esposas de Leopoldo López, Lilian Tintori, y del ex alcalde de Caracas también preso, Antonio Ledezma, Mitzy Capriles, quienes visitaron nuestro país en abril de 2015 y desmintieron a la Presidenta luego de que ésta asegurara que "nunca pidieron una reunión". Tintori le replicó que le había enviado varios meses antes una carta manuscrita con un pedido personal, y le pidió que "haga todos los pronunciamientos de forma pública".
La situación fue polémica, además, porque en esos días la Mandataria recibió en La Moneda al cantante catalán Joan Manuel Serrat, con quien la une una larga amistad.
Un año después, la Mandataria tuvo un gesto con la esposa de López al pedirle al embajador de Chile en Caracas, que la visitara y le hiciera ver la "gran preocupación" por su integridad física.
La visita a Fidel Castro
La imagen de la Presidenta Bachelet casi corriendo en La Habana para ir a ver al ex dictador cubano Fidel Castro, en febrero de 2009, al término de su primer mandato, no sólo le generó transversales cuestionamientos por su imprudencia diplomática, sino que dejó en evidencia la simpatía que le tiene al nonagenario cubano.
Al término de la reunión de una hora y media en la residencia principal de Castro, destacó la lucidez del fundador de la Revolución Cubana, con quien había tenido una conversación "muy grata y de alto nivel. Creo que ha sido muy positivo para un intercambio y dar a conocer cómo estamos haciendo las cosas en Chile y también escuchar sus reflexiones y las opiniones de Fidel Castro".
También hablaron sobre economía chilena y del éxito de la industria vitivinícola, y admitió estar "impresionada" por el conocimiento de Castro en diversos temas.
Sin embargo, pocas horas después del encuentro sería precisamente una de las famosas "reflexiones del compañero Fidel" la que le quitaría la sonrisa del rostro.
En una columna titulada "Encuentro con la Presidenta de Chile Michelle Bachelet", Fidel Castro le enrostró a Chile haberle "arrebatado a Bolivia, en la guerra desatada en 1879, la costa marítima que le daba amplio acceso al Océano Pacífico. Bolivia sufrió una extraordinaria humillación histórica en aquella contienda", lo que desató una grave crisis diplomática para nuestro país.
Además, dijo que Chile merece un "mejor destino" que es impedido por la "oligarquía vengativa y fascista que ata a la nación chilena", y se mostró optimista de que en nuestro país "vencerá definitivamente el ideal del socialismo, por el cual luchó y dio su vida Salvador Allende".
En otra visita que realizó a La Habana en 2014 junto al Presidente Sebastián Piñera nuevamente como presidenta electa para asistir a una cumbre Celac, no se quiso reunir con las Damas de Blanco, quienes le habían pedido una audiencia, que sí fue realizada con el entonces mandatario.
Tampoco recibió a la periodista y disidente Yoani Sánchez, quien visitó Santiago en abril de 2015, por "motivos de agenda".
