Una cuarta presentación ante el Servel de algunos partidos del conglomerado oficialista y la cada vez más aguda división entre la Democracia Cristiana y la izquierda en el tema de las primarias, suman ya tantos errores como los de la aberrante construcción del puente basculante.
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Por Alejandro Darío Molina
El Partido por la Democracia (PPD), el Partido Socialista (PS) y la Democracia Cristiana (DC) están enfrascados en una perniciosa polémica, con acusaciones cruzadas, respecto de la fallida inscripción ante el Servel de candidatos y pactos para realizar primarias legales.
Las opiniones se tornan virulentas a medida que se conocen nuevos entretelones del día en que se cumplió el plazo fatal para presentar los documentos en regla, con la concurrencia de todos los dirigentes que establece la ley. Ya sabemos que la senadora y timonel del PS, Isabel Allende, llegó atrasada. El presidente del Servel, Patricio Santamaría, señaló la hora exacta de la llegada de Allende: la 00.12, como lo prueban, dijo, los relojes de la oficina del ente rector y de sus funcionarios, como igualmente los de las cámaras de seguridad.
CUENTO DE NUNCA ACABAR
A su vez, las actas de la entidad contradicen absolutamente todas las versiones de los dirigentes del PPD y PS, donde queda establecido que se les avisó varias veces de que el plazo estaba por vencer.
También sabemos que la segunda presentación, en la cual se apelaba de la decisión de la directora subrogante el primer día, fue rechazada por unanimidad del Consejo Directivo.
En la tercera presentación, primero faltaban siete firmas. Luego, tras reunirlas, los dirigentes volvieron al Servel, pero ya la Oficina de Partes estaba cerrada. Paralelamente, algunos presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones para que el Servel revierta su fallo. Esto no fue compartido por la DC, que declaró oficialmente que no suscribirá acción legal alguna. Tampoco apoyará ninguna ley corta o de amnistía en la Cámara ni cualquier otro "arreglín" en materia de primarias.
LAS PRIMARIAS DE LA DISCORDIA
Para el PPD, ésta es una manera de eludir las primarias, pero la DC también recriminó a esa colectividad de no querer someterse a dicha instancia en aquellas comunas en que tienen alcaldes de sus filas.
El senador Jaime Quintana, presidente del PPD declaró hoy que "aquí está presente la prueba de la blancura. Todos los partidos tendrán que demostrar si están o no por hacer primarias". Y acusó a la DC de no querer primarias en Punta Arenas, La Pintana, Conchalí, La Cisterna y otras comunas.
Hoy en la mañana, el abogado radical Isidro Solís llegó hasta las oficinas del Servel con una nueva presentación a nombre de su partido. En ella insiste en el supuesto error administrativo de la directora subrogante, Elizabeth Cabrera, quien habría cambiado su versión inicial respecto de la ausencia y posterior atraso de Isabel Allende como causal de su rechazo a la inscripción de la Nueva Mayoría, en el sentido de que en la reunión del Consejo Directivo habría dichoque hasta las 12 de la noche del miércoles 20 no se le había entregado el documento de las inscripciones.
¿DE QUÉ CRITERIO ME HABLAN?
Para el agente de Chile ante La Haya por la demanda marítima de Bolivia, José Miguel Insulza (PS), el problema "debiera resolverse con criterio"de parte del Servely que no era "tan dramático si debían firmar 14 y llegaron 13", cosa que fue objetada de plano por Patricio Santamaría.
Pero los hechos suelen ser más porfiados que las declaraciones. En la Nueva Mayoría hace rato que se viene actuando de dudosa manera, toda vez que aumentan las rencillas sobre un tema que debió ser zanjado con mucha antelación, cual es de los pactos para las elecciones municipales, que ya están a tiro de piedra.
Además, no sólo las primarias oscurecen el presente y futuro de la NM, principal sostén del Gobierno de Bachelet. La escalofriante alza en la cifra de desempleo (9,4 por ciento) en la Región Metropolitana, amenaza proyectarse a los dos dígitos en el corto plazo, y también en otras regiones. Ello podría darle la razón a la oposición y al sector empresarial, que advirtieron que las reformas en marcha iban a incidir en el magro crecimiento–hace rato que no supera el dos por ciento- y en una consecuente baja del empleo.
EL MONUMENTO A LA ESTULTICIA
Como colofón de una suerte de prosaicas metidas de pata, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, decide hacer de nuevo el basculante Puente CauCau porque sus brazos fueron colocados al revés, sus rótulas fallaron y un émbolo no sirve porque era de mala calidad.Este monumento a la estulticia de los ingenieros y constructores de la empresa española AZVI Chile S.A. costó más de 17 mil millones de pesos. Ya es imposible reparar esta horrenda construcción, vergüenza de los valdivianos y de todos los chilenos y chilenas, niños y niñas, ancianos y ancianas, como le gusta decir a nuestra Presidenta. Hasta el DiscoveryChannel se rió de nuestro país con un documental sobre el puente, que recorrió el mundo.
El ministro señaló que el origen del "affaire" fue la mala calidad del acero empleado y que ahora se van a gastar otros 10 mil millones de pesos en reconstruirlo, friolera de dinero que espera cobrársela a la empresa de marras, si es que gana la demanda en los tribunales. Pero nada dijo respecto de las fallas de fiscalización del Ministerio de Obras Públicas, para que bajo las barbas de sus ingenieros se utilizaran defectuosas piezas y se pusieran los brazos del puente al revés. Y sin ir más lejos, tampoco fueron capaces de advertir a tiempo que las obras en el río Mapocho, con un acopio de materiales de la empresa constructora que tapó el túnel bajo su cauce, iban a desbordarse e inundar la comuna de Providencia, con ingentes pérdidas para sus vecinos y comerciantes. Y ni qué decir que las lluvias y la crecida del Maipo tuvieron a más de cuatro millones de santiaguinos sin agua por más de 24 horas.
Todo lo anterior, extrapolado a lo que está ocurriendo en la política y en otras áreas del quehacer nacional, podríamos concluir en que vivimos los efectos del "síndrome CauCau". Las tareas y las pegasse están haciendo dudosamente bien o derechamente mal, con la misma injusta víctima: nuestra cada vez más sufrida ciudadanía.
PURANOTICIA
