En la reunión, el mandatario les solicitó a los partidos mejorar el diálogo interno ante las diferencias que existen.
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El Presidente Sebastián Piñera se reunió con los presidentes de los partidos de Chile Vamos en busca de aplacar el llamado "fuego amigo".
En la reunión, el mandatario les solicitó a los partidos mejorar el diálogo interno ante las diferencias que existen.
Tal como ocurrió durante su primer gobierno, el mandatario encabezó una reunión extraordinaria con los partidos oficialistas por espacio de casi dos horas.
La cita, que fue agendada el viernes pasado, se desarrolló en la casa del ministro del Interior, Andrés Chadwick, en la comuna de Vitacura, y buscó poner fin a varias semanas complejas para la actual administración.
Incluso, en una de las dos entrevistas televisivas que dio durante el fin de semana, Sebastián Piñera no dudó en reconocer que eran semanas "difíciles y duras".
Todo esto desencadenado por los efectos que produjo el fallido nombramiento de Mauricio Rojas en el Ministerio de las Culturas, que a raíz de una declaración plasmada en el libro "Diálogo de Conversos" (2015), afirmaba que el Museo de la Memoria era un montaje de la izquierda chilena.
Declaración que motivó su salida 90 horas después de haber ingresado al gabinete, pero además demostró las divisiones internas dentro de Chile Vamos, particularmente entre Evópoli –que tomó absoluta distancia con Rojas e incluso criticó en duros términos su frase– y los partidos tradicionales de derecha: Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, que respaldaron a Rojas al afirmar que en el Museo de la Memoria faltaba contexto para demostrar por qué ocurrió en Chile antes del golpe de Estado.
Esto tensionó la agenda del gobierno, donde incluso se levantaron voces que cuestionaron el trabajo del llamado segundo piso, que dirige Cristián Larroulet. Fuego amigo que Piñera, en entrevista con Canal 13, dijo que le dolía más que si se tratase de críticas de la oposición.
Por ende la reunión del domingo en la noche buscó terminar con la tensión, pese a que algunos de los presentes indicaron que no fue tema de fondo, pero si reconocieron que hubo un llamado al oficialismo a ordenarse y mejorar los mecanismos de solución de conflictos.
La base del mensaje presidencial al interior de la reunión –que todos admitieron que era extraordinaria– se focalizó en pedirles a los cuatro partidos evitar los roces públicos, en el entendido que es necesario dar señales de orden si el objetivo es darle continuidad más allá del 2022.
Al término del encuentro, Sebastián Piñera salió de la casa del ministro Chadwick escoltado por los presidentes de los partidos. Incluso al preguntarle al mandatario si se habían dejado atrás las diferencias, este respondió aludiendo al ánimo con el que salieron, en referencia a que todos venían riendo.
La vocera de gobierno, Cecilia Pérez, sostuvo que la reunión tuvo como objetivo central consolidar la coalición de Chile Vamos.
Los presidentes de RN, Evopóli y PRI, se retiraron en silencio, mientras la timonel de la UDI, senadora Jacqueline van Rysselberghe, fue la encargada de resumir los objetivos del encuentro.
La dirigenta gremialista reconoció ante el escenario generado hasta la semana pasada, que deben trabajar en mejorar el diálogo interno ante las diferencias evidentemente tienen.
Pero según fuentes consultadas, la reunión –que fue una cena donde que incluyó sopa, vino e incluso postre– no tuvo mayores tensiones, sino que además -sostienen ellos- se aprovechó de informar la agenda que tiene La Moneda para los próximos días, como la reforma tributaria o modernización tributaria.
PURANOTICIA
