La joven diputada comunista confesó el quiebre de su relación como costo de su carrera política.
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Este viernes en una entrevista con Radio Cooperativa Camila Vallejo reveló una noticia muy personal que solo su entorno conocía y que ha llevado en secreto durante casi un año. El quiebre en su relación con Julio Sarmiento, padre de su hija de casi tres años y compañero militante del partido Comunista a Vallejo la afecta y lo describe como el costo de su carrera política.
"Terminé una relación de seis años... no fue fácil y ya ha pasado casi un año, pero no soy tan cuadrada y no me cierro a una nueva relación, yo también tengo mi corazoncito", dijo este sábado al Diario La Cuarta.
Eso sí, agregó tiene clarito que si viene algo no será algo tradicional, porque cuando uno está en política es harto difícil compatibilizar las cosas, reconoció. Camila reveló que pese a su separación no está sola criando a su hija porque está Julio, que es un buen padre, y las abuelas.
"De todas formas no es fácil ser una madre separada para mí ni para ninguna mujer de este país, sobre todo para aquellas que se sacan la cresta todos los días para mantener a su familia", manifestó.
La parlamentaria contó que le encantaba la labor que desempeñaba, pero que ha sido ultra duro salir a pelear por los derechos de nuestros niños y no poder estar el tiempo que desearía con su pequeña. También reconoció que como a todas las personas de su edad le gustaría ir más seguido al cine, carretear con sus amigos, viajar por placer o asistir a una tocata.
Además no pierde la esperanza de ejercer como geógrafa algún día: "No digo que nunca lo haga, pero obviamente es más difícil para mí que para el resto. Constantemente estoy bajo la lupa de lo que hago o dejo de hacer. Pero bueno, me tocó y dentro de todo amo lo que hago".
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