Luego de empatar en votos los candidatos a concejales de un municipio rural decidieron el triunfo a través de un duelo de “cacho”.
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Un juego de dados llamado "cacho" en Bolivia, sirvió como única alternativa al tribunal electoral del departamento de Santa Cruz para designar a una autoridad en el municipio rural de Cabezas, destacan hoy diarios locales.
Los dados dirimieron el empate en número de votos de los aspirantes del Movimiento Demócrata y del gobernante Movimiento Al Socialismo al concejo municipal de Cabezas, a 950 kilómetros al este de La Paz.
"Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz definió curul de concejal con dados. Después se ofenden cuando se los llama incapaces", comentó Vladimir Peña, jefe de la campaña política del Movimiento Demócrata Social (MDS).
Las redes de televisión difundieron imágenes de la insólita definición, que ocurrió el jueves en el municipio de Cabezas.
El nuevo concejal, Rubén Villalba, dijo estar satisfecho de haber derrotado al representante del Movimiento Al Socialismo, partido del presidente Evo Morales. "Hasta en 'cacho' (juego de dados) le ganamos al MAS".
Las elecciones municipales y departamentales del 29 de marzo se prolongarán con dos segundas vueltas hasta el 3 de mayo porque resta elegir a los nuevos gobernadores de Beni y Tarija.
Sin embargo, la etapa de escrutinio y difusión de cómputos fue la más cuestionada en los 32 años de democracia en Bolivia.
"Existe un ambiente de inestabilidad institucional porque el Tribunal Supremo Electoral no pudo administrar el proceso", señaló el analista político José Pinelo.
El cuestionado tribunal inhabilitó a 208 candidatos del departamento de Beni a ocho días del acto electoral, bajo el argumento de haber violado la ley electoral por la difusión de encuestas hechas por empresas no autorizadas.
También aprobó un polémico cómputo de las elecciones para gobernador de Chuquisaca que favoreció al candidato oficialista Esteban Urquizu, quien evitó así tener que enfrentarse en una segunda vuelta a Damián Condori, el segundo más votado.
Para ese cometido el tribunal electoral anuló más de 9.000 votos del Frente Revolucionario de la Izquierda (FRI), cuyo candidato había renunciado pocos días antes del acto electoral.
"Sus decisiones no se basan en fundamentos legales ni en análisis técnico jurídico, sino todo lo contrario. Tomaron decisiones cuestionables", apuntó el analista Franklin Pareja.
El partido del presidente Morales perdió en las elecciones del 29 de marzo el control de ocho de las diez principales ciudades de Bolivia.
Pn/co
DPA
