“Nunca dije cuándo se llevaría a cabo un ataque contra Siria. Podría ocurrir muy pronto o no tan pronto”, escribió el mandatario en redes sociales.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sembró dudas el jueves sobre su advertencia de una inminente ofensiva militar contra Siria en represalia por un supuesto ataque químico, en una jornada en que Francia dijo tener pruebas sobre la culpabilidad de Damasco, aunque necesita reunir más información.
El temor a una confrontación entre Rusia y Occidente ha estado escalando desde que Trump dijo el miércoles que "estarán llegando" misiles tras el supuesto ataque con armas químicas contra la localidad siria de Duma el 7 de abril, al tiempo que cargó contra Moscú por respaldar al presidente Bashar al-Assad.
"Nunca dije cuándo se llevaría a cabo un ataque contra Siria. Podría ocurrir muy pronto o no tan pronto", escribió el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter el jueves.
Su homólogo francés, Emmanuel Macron, dijo que su país tiene pruebas de que el gobierno sirio perpetró el ataque, que según trabajadores humanitarios acabó con la vida de decenas de personas, y que decidirá si ataca cuando reúna toda la información necesaria.
"Tenemos pruebas de que la semana pasada (...) se usaron armas químicas, al menos cloro, y que fueron usadas por el régimen de Bashar al-Assad", comentó Macron, sin dar detalles o evidencias. "Tendremos que tomar decisiones en el momento adecuado, cuando juzguemos que es lo más útil y efectivo", dijo al canal TF1.
La primera ministra británica, Theresa May, convocó a una reunión especial de su gabinete para estudiar si Londres se suma a Washington y París en una posible acción militar. May llamó a sus ministros para que suspendieran sus vacaciones de Semana Santa y analizaran cómo responder a lo que calificó como un brutal ataque con gas venenoso en Duma, una localidad al este de Damasco hasta hace poco en manos rebeldes.
No obstante, emergieron señales de que había en marcha un esfuerzo global para evitar un enfrentamiento directo entre Rusia y Occidente. El Kremlin dijo que estaba usando con Estados Unidos una línea de comunicaciones para casos de crisis creada para evitar un enfrentamiento accidental sobre Siria.
"La situación en Siria es terrible, el uso de armas químicas es algo que el mundo debe impedir", dijo el ministro británico para el Brexit, David Davis. "Pero también es una circunstancia muy, muy delicada y debemos hacer este juicio sobre una base muy cuidadosa, deliberada y muy bien pensada", agregó.
El Ejército sirio ha reposicionado algunos de sus activos aéreos para evitar ataques con misiles, dijeron funcionarios estadounidenses a Reuters. Situarlos junto a posiciones militares rusas podría evitar que Washington los ataque.
Rusia, el aliado más importante de Assad en sus siete años de guerra con los rebeldes, dijo que desplegó a la policía militar en Duma el jueves, después de que la localidad fue capturada por fuerzas gubernamentales.
"Son los garantes de la ley y el orden en la localidad", dijo el Ministerio de Defensa ruso, según la agencia de noticias RIA. Por su parte, Assad afirmó que una acción occidental "solo contribuirá a aumentar la inestabilidad en la región, amenazando la paz internacional y la seguridad", reportó la televisión estatal siria.
PURANOTICIA / REUTERS
