La niña tenía 14 años cuando fue salvajemente apuñalada.
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El sábado 9 de octubre de 1965 un perro de búsqueda halló el cuerpo sin vida de Elsie Frost en un túnel ferroviario que atravesaba el canal Calder & Hebble. Presentaba cinco heridas mortales de cuchillo. Dos en su espalda, dos en su cabeza y una en sus manos, lo que hizo creer a los investigadores que se había defendido.
El caso conmovió no sólo al tranquilo poblado de Wakefield, sino a todo el Reino Unido. Pero un amplio manto de sospechas cubrió a cada uno de los habitantes del pueblo. Al menos 12 mil de ellos fueron interrogados durante años para que dieran información sobre quién pudo haber asesinado a Elsie. Nada se supo. Nadie fue detenido.
El caso conmovió tanto a la familia que el padre, Arthur Frost, nunca pudo hablar sobre la muerte de su hija. Es que el hombre, quien trabajaba toda la noche, la tarde de la muerte de Elsie no quiso llevarla hasta una celebración que tenía la pequeña porque prefirió dormir una siesta. Siempre se sintió culpable de no haberlo hecho y siempre que intentaba hablar sobre el tema, rompía en lágrimas.
Después de casi 37 años, en 2003, los hermanos de la pequeña asesinada Anne y Colin, decidieron intentar reabrir el caso. Fue luego de que su padre muriera. Cobraron fuerzas y presentaron nuevo material a la policía y nuevas líneas de investigación que nunca habían sido tenidas en cuenta. "Luego de que papá murió, no queríamos vivir el resto de nuestras vidas sintiendo que no habíamos hecho nada", cuenta la mujer hoy de 69 años.
El día de su muerte, Elsie almorzó con su hermana mayor en su casa del 87 Manor Haigh Road, en Lupset, en las afueras de Wakefield. Luego, se dirigió hacia el envento en el puerto. Prometió a su madre que no embarraría sus zapatos de cuero nuevos y por eso eligió el fatídico camino de vuelta a su casa. Vestía un cárdigan amarillo, una blusa estampada y un abrigo rojo.
Las hipótesis investigadas fueron varias. Entre ellas surgió la posibilidad de que haya sido apuñalada luego de que Elsie -durante su recorrido entre el puerto y su casa- descubriera a dos hombres teniendo sexo escondidos entre las vías y el canal. La homosexualidad era considerada un delito en el Reino Unido por entonces. Sin embargo, tampoco prosperó esa línea. Ni ninguna otra.
El año pasado, cuando el asesinato cumplió 50 años, la Policía de West Yorkshire decidió reabrir el caso ante la petición de sus hermanos y la campaña que un programa de la BBC realizó al respecto aportando pruebas y líneas de investigación.
Hoy, casi 51 años después de esa tarde de octubre de 1965, las autoridades detuvieron al primer sospechoso del crimen. Se trata de un hombre de 78 años en el área de Berkshire. "Está ahora en custodia en la estación de policía de Thames Valley y será interrogado por la Policía de West Yorkshire", según el comunicado emitido esta mañana por los responsables de la investigación.
"Desde la reapertura del caso hemos recibido significativos números de llamadas y correos electrónicos de miembros del público ofreciendo información, y generaron nuevas líneas de investigación sobre los cuales trabajaron los peritos", informó el Superintendente de Investigación Nick Wallen.
Al concer la noticia Colin, el hermano menor de Elsie, indicó a la BBC: "Como familia, estamos agradecidos. Todo lo que queremos es que sea tomado seriamente. Estábamos al tanto de los errores que se hicieron en 1965, pero estamos impresionados por el compromiso de la policía en la reinvestigación, la cantidad de oficiales y las agencias involucradas".
PURANOTICIA / AGENCIAS
