El detenido portaba un cinturón explosivo falso con sal y galletas.
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Bruselas despertó este martes en medio del miedo y la tensión, luego de que la policía recibiera el llamado de un sujeto que aseguraba portar explosivos en un centro comercial de la capital belga.
Tras esto, la Policía activó la alarma, acordonó el centro comercial "City 2" y logró detener al sospechoso. Afortunadamente el cinturón de explosivos resultó ser falso, ya que contenía sal y galletas.
Según consigna el Diario El País, el detenido de 26 años, que está siendo interrogado, aseguró que había sido secuestrado y le habían colocado el cinturón de explosivos listo para ser detonado por otra persona a distancia.
El hombre estaba fichado por diversos altercados ligados a sus problemas psiquiátricos y había denunciado en el pasado un supuesto intento de captación para que se uniera al Estado Islámico en Siria.
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