Elementos fueron prohibidos a mitad de año, aun cuando los australianos no se sentían conformes con la medida.
visitas
Australia es un país que ha ido involucrándose en acciones ambientales por la descontaminación, buscándole un mejor destino a los desperdicios y combatiendo a nivel nacional el uso de bolsas plásticas.
Recientemente, este país ha logrado la reducción del 80% del uso de bolsas plásticas, luego de haber sido prohibidas a mediados del 2018, aun cuando los australianos no se sentían conformes con esta medida. Coles y Woolworths, los dos supermercados más grandes, son los pioneros en implementar esta norma, y gracias a esta iniciativa han dejado de utilizarse 1.500 millones de bolsas, según datos de la National Retail Association.
La inconformidad de los clientes de estos dos establecimientos los pusieron en duda al comienzo, pues su irritación por esta nueva norma los llevaba a reclamar a los cajeros con violencia. Según Infobae, la Asociación de Empleados del Comercio Minorista y la Gran Distribución, "un sindicato que representa a los vendedores, 61 de 141 personas que participaron en una encuesta sobre el tema declararon haber tenido que lidiar con comportamientos agresivos de clientes".
A pesar de las contrariedades se pudo llevar a cabo la meta. David Stout, de National Retail Association (NRA), comentó que "algunos minoristas están reportando tasas de reducción de hasta el 90%", e invita a los supermercados más chicos a unirse a la causa, invitándolos a "diseñar la bolsa por completo o hacer que el cliente pague. Deberían considerar esa estrategia sin temor a una reacción violenta", pues asegura que "va a haber mucha más presión sobre todos nosotros para ser más conscientes de lo que consumimos". "Para los negocios, para el medio ambiente, para el consumidor y, por supuesto, incluso para los consejos que tienen que trabajar para eliminar estas cosas de los vertederos".
Además de la eliminación de bolsas plásticas, en Australia también se ha desarrollado un mecanismo para evitar que el destino de los desperdicios sean ríos y el océano. Se trata de una red que se instala en las salidas de los tubos de drenaje, de esta forma queda toda la basura atrapada y evitan la contaminación principalmente de la Reserva Henley, ubicada en la ciudad de Kwinana.
Han logrado recolectar casi 400 kg de basura, y entre los residuos se han encontrado envases de comida, botellas de plástico, y residuos orgánicos como arena y hojas de árboles. Estos últimos los convierten en abono en el centro de reciclaje al que se lleva toda esta cantidad de desperdicios.
PURANOTICIA
