Hasta el momento, el ataque aún no ha sido reivindicado por ningún grupo radical.
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Más de 125 sirios evacuados, incluidos 68 niños, de localidades asediadas leales al régimen murieron en un atentado suicida con una camioneta bomba perpetrado el sábado contra su convoy, uno de los ataques más mortíferos en más de seis años de guerra en Siria.
Según informó la agencia de noticias AFP el coche explotó en Al Rashidin, "una periferia rebelde al oeste de la ciudad de Alepo, donde estaban estacionados los autobuses que transportaban a 5.000 personas evacuadas el viernes de Fua y Kafraya, dos localidades prorrégimen del noroeste de Siria asediadas por los insurgentes".
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó que el kamikaze conducía una camioneta que transportaba ayuda alimentaria, la cual hizo estallar cerca de los 75 autobuses.
Hasta el momento, el ataque aún no ha sido reivindicado por ningún grupo.
PURANOTICIA / AFP
