"Lo que el Papa Francisco quiere es una Iglesia más humilde, más cercana a sus fieles, que sea capaz de asumir su pecado y sus vergüenzas", comentó el director de El Club.
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"La Iglesia se encuentra en pugna entre una vieja y una nueva institución", ha manifestado el cineasta chileno Pablo Larraín, director de 'El club', una de las películas más alabadas del año que llega este viernes a los cines españoles.
'El Club', Gran Premio del Jurado en la pasada edición del Festival de Cine de Berlín, presenta la vida de cuatro curas que conviven en una retirada casa de un pueblo costero, bajo la mirada de una cuidadora. El ambiente tranquilo y rutinario se quiebra cuando llega un nuevo sacerdote, un hecho que les lleva a revivir su pasado.
Larraín ha señalado durante una entrevista concedida a Europa Press en el marco de la 63 edición del Festival de San Sebastián que la idea de esta película nació de una imagen: "Una casa de congregación religiosa situada en una pradera preciosa que parecía sacada de un anuncio de chocolate suizo".
Allí vivía un sacerdote que había sido acusado en Chile de cometer abusos a menores y que había podido "eludir" la justicia chilena, en palabras de Larraín. A raíz de esto, montó una obra de teatro y después decidió llevar a la pantalla esta historia, para mostrar lo que en su opinión es una "pugna en vida" y "una cárcel con las puertas abiertas".
LIDIAR CON LAS SUSCEPTIBILIDADES
Desde el punto de vista artístico, el cineasta ha tratado de "lidiar con las susceptibilidades" y lo que ha intentado es "instalar un relato que afecte a los sentimientos de los espectadores", un lugar de donde surge un "desafío interesante".
Asimismo, alude a la "caligrafía cinematográfica" que evoca "un tono y una atmósfera". "Si bien en el cine es muy importante el relato y la estructura dramática, también lo es el tono con el que se cuenta", ha dicho.
En cuanto a la controversia del asunto que aborda 'El club', Larraín no cree que sean tan "escandalizante ni novedoso", porque cree que se han visto cosas peores, aunque sí destaca que "lo novedoso es la estructura dramática".
Esta película presenta una historia coral en la que cada uno de los personajes representa "distintos posibles sacerdocios" y "diferentes vidas dentro de la misma iglesia", algo que refleja la "pugna" que en su opinión existe en la realidad.
"Lo que el Papa Francisco quiere es una Iglesia más humilde, más cercana a sus fieles, que sea capaz de asumir su pecado y sus vergüenzas, y esa nueva Iglesia se topa frente a frente con la vieja", según ha indicado el director, algo que a su juicio es atractivo, porque "crea una tensión dramática muy interesante".
Preguntado por el momento que vive el cine en Chile, Larraín ha señalado que se encuentra "en muy buena forma", pero que en general es algo que se percibe en todo el cine latinoamericano. En este sentido, recuerda el palmarés de la pasada edición del Festival de Cine de Venecia: la venezolana 'Desde allá', e Lorenzo Vigas, logró el León de Oro y 'El clan', de Pablo Trapero, gano el premio a la mejor dirección.
En cuanto a sus proyectos actuales, Larraín ha terminado el rodaje de una película que describe como "thriller policiado" y que se centra en la figura de Pablo Neruda. El resultado es una "jugarreta político-poética" que se encuentra actualmente en posproducción.
Pn/ci
AGENCIA UNO
