El músico se rehabilita lentamente y lo complementa asistiendo a la institución que hizo una excepción para acogerlo.
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Está de vuelta. Jorge González volvió a su natal San Miguel para radicarse en su casa bajo el cuidado de su padre, luego de sufrir hace más de un año un infarto isquémico cerebeloso que casi le quita la vida.
"El está tranquilo en San Miguel, hace una vida muy de barrio. Cada vez que salimos la gente le tira buena onda y siente como si hubiese retornado uno de los suyos", comenta a La Tercera, uno de sus amigos más cercanos, el músico Gonzalo Yáñez.
El legendario músico vive días tranquilos. Aún tiene importantes problemas para movilizarse y le cuesta mover sus extremidades, especialmente el brazo izquierdo.
Según cuenta La Tercera, los principales pasatiempos de González son frente al computador: lee, ve videos e interactúa en redes sociales. Además, continúa escribiendo canciones y dibuja, especialmente gatos, un animal presente en su obra.
Además, el ex líder de Los Prisioneros se encuentra recuperándose de su enfermedad en La Teletón, realiza una rutina de ejercicios por 40 minutos en un aparato robotizado llamado Lokomat, el cual tiene por objetivo principal mejorar la postura, la marcha y los movimientos en pacientes con daño neurológico.
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