La canadiense interpretó "Hymne à L'Amour" en la gala de los American Music Awards.
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La gala de los American Music Awards (AMAs) tuvo grandes momentos de celebración, sobre todo protagonizados por la banda juvenil One Direction, gran ganadora de la noche del domingo junto a Taylor Swift, pero también mucha solemnidad: tras los atentados de París hubo homenajes a las víctimas y muchas lágrimas en los ojos.
Celine Dion subió al escenario enfundada en un vestido negro con los hombros al aire, rodeada de imágenes de la Torre Eiffel, el Louvre, las calles de París y de personas en duelo encendiendo velas. Con su potente voz, la canadiense de 47 años interpretó "Hymne à L'Amour", el gran himno de Edith Piaf al amor y a la pérdida. Muchos de los famosos invitados acabaron llorando y aplaudiendo de pie.
La tristeza por los al menos 130 muertos de los atentados perpetrados diez días antes en Francia impregnaron la atmósfera de lo que habitualmente es una celebración alegre y divertida. El actor Jared Leto, también vestido completamente de negro, recordó que este año había tocado con su grupo, 30 Seconds to Mars, en la sala Bataclan, la misma donde los terroristas mataron a la mayor parte de las víctimas.
Tenía amigos y compañeros que estaban en ese momento allí, añadió Leto, y algunos no sobrevivieron. "Qué diferencia puede hacer un día. Los atentados transformaron para siempre el mundo. 7.000 millones de personas llevarán para siempre una cicatriz de esta tragedia sin sentido", afirmó. Por eso, subrayó que la gala sería un homenaje a las víctimas y subrayó, sin embargo, con una nota de optimismo: "La paz es posible".
En cuanto a los premios, la "boyband" anglo-irlandesa One Direction se llevó el galardón principal al Artista del Año, al igual que en 2014, y por tercera vez consecutiva fue elegida como la banda pop más popular.
La más premiada de la 43 edición de los AMAs fue una artista que no estuvo presente: Taylor Swift. La cantante partía con seis nominaciones y se llevó tres, pero no acudió a recogerlos.
Por su parte, el músico de R&B canadiense The Weeknd fue coronado como mejor artista de soul/R&B y también se llevó el premio al mejor álbum de ese mismo género, por "Beauty Behind the Madness". La rapera trinitense Nicki Minaj fue elegida como mejor artista de rap/hip-hop y su disco "The Pinkprint" como el mejor en la categoría.
La presentadora del show fue la actriz y cantante Jennifer Lopez, que además protagonizó la primera actuación de la noche. También actuaron Gwen Stefani, Meghan Trainor, Justin Bieber, Ariana Grande, Nick Jonas y Alanis Morrisette.
Las estrellas hicieron un esfuerzo por que el espectáculo continuara, también como señal de repulsa al terrorismo. "Pasan tantas cosas negativas ahí fuera que está en nosotros ser positivos", afirmó el DJ Skrillex, y muchos siguieron su consejo.
Por ejemplo, la cantante Ariana Grande, cuyo rostro reflejaba la alegría por el premio a la artista más popular de pop/rock a sus 22 años, al igual que el de su abuela, con quien acudió al show. O la estadounidense Meghan Trainor y el cantante Charlie Puth, que se besaron apasionadamente durante su presentación sobre el escenario.
A los de One Direction no hubo nadie que les borrara la sonrisa, sobre todo porque en los AMAs, a diferencia de los Grammy, los premios los otorgan los fans, que votan por Internet. Las nominaciones se basan en las cifras de ventas de los álbumes. Según los organizadores del evento, creado en 1973, se trata de la mayor gala de premios en la que los fans pueden votar.
También para Jennifer Lopez, de 46 años, fue una noche especial pese al duelo. "Cuando era niña en el Bronx, siempre veía los American Music Awards, nunca me los perdí. El show siempre me ha inspirado y siempre quise estar aquí sobre el escenario. Y aquí estoy, mi sueño hecho realidad".
Pn/ci
DPA
