"No había forma de superar eso si no era con el título", expresó el DT tras repetir la coronación que La Roja había conseguido en 2015 con Sampaoli.
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Juan Antonio Pizzi llegó para tomar las riendas de lo que significaba un auténtico desafío: mejorar o, al menos, intentar sostener lo hecho por el seleccionado chileno dirigido hasta principio de este año por Jorge Sampaoli, quien se marchó de manera conflictiva.
Pese a mostrar dudas en la fase de grupos (perdió con Argentina, le ganó con lo justo a Bolivia y superó a Panamá en un dinámico 4-2), La Roja elevó su espíritu al vapulear a México con un histórico 7-0 y, en semi, venció en una ráfaga de inspiración a Colombia.
En la definición peleó de igual a igual contra el equipo que mejor se había mostrado en la Copa América: Argentina. Bancó en los 120 minutos con mucho orgullo y, en los penales, como hace un año, volvió a festejar. "Sabía que agarraba una situación muy complicada, con un cambio de entrenador en una situación anormal en el mundo del fútbol, con un problema institucional... No había forma de superar eso si no era con el título". aseguró el entrenador de 48 años, en testimonios que recoge la-razon.com.
Además, el nacido en Santa Fe (Argentina) valoró en su análisis: "En los penales siempre hay que tener certeza. El año pasado y éste nos tocó a nosotros ganarlo, habla de la paridad entre estos dos equipos. Nos costó muchísimo esfuerzo. Creo que llegamos a la final los dos equipos que más autoridad tuvimos a la hora de competir con los rivales y tenemos en nuestros planteles jugadores de primerísimo nivel".
